Clooney, la última atracción en Valencia

El día de ayer amaneció lluvioso como anunció de buena mañana Hugh Laurie en su cuenta de Twitter, en la que el actor lo mismo habla de ranas que de bidés. Así de ecléctico es el doctor House. El goteo no varió prácticamente el plan de rodaje del equipo de 'Tomorrowland' que ha invadido la Ciudad de las Ciencias ni impidió que decenas de curiosos, aprovechando el día festivo en Valencia, se acercasen a intentar otear las grabaciones de Disney.

Ver, lo que se dice ver, no vieron mucho y eso que la mayoría sacaron al paparazzi que todos llevamos dentro y se aproximaron al complejo portando su cámara fotográfica y prismáticos. Pero ni por esas. Durante la mañana las naves en las que el día anterior se atisbó a las estrellas del filme permanecieron protegidas de la lluvia por lonas blancas y la acción, por decir algo, se desarrolló bajo el puente Assut de l'Or. Allí se escuchó a uno de los miembros infantiles del elenco gritar durante horas. «Se va a quedar sin voz», musitaban los técnicos. Los curiosos apostados en las proximidades del Museo Príncipe Felipe trataron de descifrar a qué se debían los alaridos. A través de una pequeña rendija del improvisado set acertaron a ver al intérprete con un casco, con un uniforme y tumbado. Poco más. A partir de ahí cada cual se hacía su composición de lugar. «Eso lo graban así pero luego lo convierten en dibujos animados», decía una madre a su hija. «Qué mal lo está pasando el muchacho», lamentaba otra señora. Las diversas elucubraciones se acabaron en cuanto alguien del equipo se percató de la ranura y movió una lona para censurar cualquier vista. «No quieren que se vea nada por si les hacemos una exclusiva después», afirmaba convencida otra curiosa, algo disgustada por el escaso interés de la jornada.

Aquello se parecía poco a lo que en el imaginario colectivo hay instalado de lo que ha de ser un rodaje de Hollywood. «¿El actor está o no?», se preguntaba Julia. 68 años y natural de Valencia. Se presentó a media mañana con su marido y su hermana para ver al actor. El nombre de Clooney no era capaz de pronunciarlo, pero ella sabía que es famoso. «Yo si quieren les paso la aspiradora ahí dentro», se ofrecía a los miembros de seguridad. «O me monto en bicicleta». Porque las dos ruedas son el desplazamiento favorito entre el equipo técnico para moverse entre los edificios de Calatrava.

Por la tarde algunos tuvieron más suerte. El galán de Hollywood se dejó ver en unas escaleras del museo. «Hoy no teníamos clase y hemos venido para ver si podíamos fotografiarnos con Clooney», indicaba Marta, de 14 años, que acudió junto a sus amigas. Igual que muchos matrimonios que ayer dieron el paseo por la Ciudad de las Ciencias, padres que con la excusa de llevar a los niños fisgoneaban, novios que sólo iban a acompañar a sus novias o eso decían, captadores de autógrafos... Marineros, soldados, solteros, casados, amantes y andantes... Un público variopinto.

El rodaje de Disney en Valencia es la nueva atracción de la ciudad. Y lo seguirá siendo hasta el día 30. El planning indicaba que hoy toca grabar en el puente de Monteolivete, para lo que se pidió cortar incluso el tráfico, pero las condiciones climatológicas tendrán la última palabra. La previsión era que hoy desde las 7 horas hasta las 18.30 se bloquee la circulación. Mañana, de 7 a 21 horas, y el sábado, de 7 a 1.30 horas. En esta última jornada, además, se precisará el apagado de la iluminación del puente. Pero si se da el caso de que hoy llueva se han planteado otros posibles escenarios, bien rodar en el balcón al mar del Palau de les Arts o frente a L'Hemisfèric.

Quien ya no participará en ninguna sesión más es Hugh Laurie, que llegó hace cinco días y ayer ya terminó de rodar todas sus secuencias. Clooney sí continúa y, por el momento, la única jornada en la que no participará será la del domingo.