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CARMEN VELASCO
Jueves, 30 de enero 2014, 13:32
Los rodajes prácticamente se han extinguido en una Comunitat que cada vez más, según los profesionales del sector, se parece a un yermo audiovisual. Las productoras valencianas viven horas bajísimas y algunas, quizá demasiadas, están al borde de la desaparición y pocas, poquísimas, creen en la tierra de un mañana mejor. Ante este panorama tendente al fundido negro se observa, desde una posición de inferioridad de condiciones, la grabación de 'Tomorrowland' en Valencia. La superproducción con la firma de The Walt Disney Pictures desembarca en la Ciudad de las Artes y las Ciencias como el berlanguiano Mister Marshall y su «viva el tronío de ese gran pueblo con poderío». Y, claro, ni la industria local (la valenciana, no la de Villar del Río) ni tampoco la nacional puede competir con el gran rodaje americano que supone la película que protagoniza George Clooney y Hugh Laurie. Son ligas del espectáculo, del entretenimiento, de la cultura y del negocio completamente diferentes. No hay partida ni rivales equiparables, pero sí huelga una matización: el talento y la creatividad de los profesionales quedan al margen porque estos juegan en cualquier competición.
Las cifras de 'Tomorrowland' noquean tanto como los actores de la cinta eclipsan al gran público. El presupuesto del largometraje que dirige Brad Bird supera los 100 millones de euros, cuando la película más cara del cine patrio ronda los 30 millones de 'Lo imposible', que se filmó en la Ciudad de la Luz de Alicante. La primera estimación de impacto económico y cultural de la superproducción de la factoría Disney se sitúa en torno a los cuatro millones de euros, que implicarían el valor de la promoción de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (que cobra por el alquiler del espacio y por derechos de imagen del complejo) además de la generación de negocio (pernoctaciones, contrataciones, vuelos, etcétera) en la Comunitat. No es ninguna cifra descabellada teniendo en cuenta, a juicio de los expertos, los largometrajes similares que eligieron España para sus rodajes. Así, la grabación de 'Exodus', dirigida por Ridley Scott, deja una huella económica de 4,5 millones en el sur de Andalucía, según la Diputación de Almería. Y, otro ejemplo, el rodaje de 'El Consejero', que también hizo escala en Alicante, ocasionó un gasto en el país de 2,5 millones de euros, que fueron beneficios directos para la economía de la zona.
Los datos redondos se aprecian mejor si se desmenuzan. La producción de un largometraje consume el 60% del presupuesto de la cinta, según Spain Film Commission. El grueso del gasto, alrededor del 56%, se destina a salarios (actores, técnicos, figurantes), seguido del 30% para rodaje (decorados, sastrería, transportes, alojamientos, dietas) y un 14% para servicios logísticos.
En el caso de 'Tomorrowland', cuyo rodaje se alargará hasta final de mes, las cifras aún no están cerradas, pero se atisban grandes números, según las productoras implicadas. Por ejemplo, Babieka, que se encargó del casting de los 300 figurantes, desembolsó en un único día alrededor de 9.000 euros simplemente por la prueba de vestuario. Los candidatos seleccionados percibieron 30 euros tan sólo por acudir al Museo Príncipe Felipe a probarse los vestidos y trajes de la película. Además, los figurantes reciben por cada sesión de grabación a la que acuden 60 euros.
Más datos. El importe en alojamientos, viajes y dietas del personal rondará los 400.000 euros. El séquito internacional de profesionales del filme asciende a más de 400 trabajadores distribuidos en cuatro hoteles valencianos, a los que cabe sumar el equipo directivo y el reparto. No todos disfrutan de las mismas comodidades, por ejemplo, Clooney dispone de una suite de 800 euros al día y otros, como Raffey Cassidy, han venido acompañados por su familia.
El gasto dedicado a escenografía y maquinaria puede superar holgadamente los 500.000 euros. Son numerosas las empresas que participan en la creación de los escenarios y en la preparación del set de rodaje. El andamiaje que recorre prácticamente un lateral del Museo Príncipe Felipe y el decorado de la pasarela del Palau de les Arts entraña miles de horas de trabajo y emplea a centenares de profesionales.
Basta darse una vuelta por la Ciudad de las Artes y las Ciencias para comprobar in situ el ingente trabajo que ha logrado transformar las instalaciones en el mayor plató de rodaje que jamás se ha instalado en Valencia. 'Tomorrowland' se ha apropiado del recinto de Calatrava y lo ha hecho a golpe de talonario. Su apuesta por el enclave de Calatrava está resultando «muy satisfactoria», dicen los trabajadores.
¿Cuánto percibe la Ciudad de las Artes y las Ciencias por el alquiler de los espacios? El contrato entre la productora y el complejo de ocio es confidencial. No se facilitan cifras ni datos, pero algunas tarifas son públicas. Así, la ocupación de las arquerías del Museo Príncipe Felipe ronda los 3.000 euros e idéntica cantidad se paga por las terrazas exteriores del Palau de les Arts. Sin embargo, el precio final de determinadas zonas cuando se utilizan durante un largo periodo de tiempo suele consensuarse. Las negociaciones se pactan para que las dos partes logren su cuota de beneficio que, en el caso de Disney, supone disponibilidad casi absoluta de los espacios.
Cerrar el contrato entre Cacsa y The Walt Disney Pictures no fue cosa de un día. De hecho, el primer contacto entre las partes arrancó en 2012 justo antes de que comenzara el rodaje de 'Tomorrowland', que se inició el pasado agosto en Vancouver. Que una superproducción millonaria como la película de George Clooney recale en Valencia es una oportunidad económica y de promoción que casi nadie cuestiona. Firmar un acuerdo convincente para ambos fue cuestión de negociaciones. Una de las cláusulas que se aceptó por contrato es que la Ciudad de las Artes y las Ciencias no podrá acoger durante un año el rodaje de cualquier otra película. De esta forma, la factoría Disney se asegura cierta exclusividad, es decir, los escenarios valencianos no aparecerán en pantalla grande antes de que se estrene la película de Brad Bird.
Esta concesión se compensa si, como contraprestación, se reproducen las instalaciones de la Ciudad de las Artes y las Ciencias en los parques temáticos de Disney, es decir, si se alarga la sombra del complejo de ocio más allá del largometraje. Se da por casi por hecho que producciones del estilo de 'Tomorrowland' cosechan audiencias millonarias, o sea, se cuentan los espectadores por millones y en todo el mundo.
¿Qué se consigue con esta actuación a largo plazo? Crear marca España sin zonas oscuras. Según Spain Film Commission, «los rodajes sirven de fondo para que el mundo pueda ver a España como atractivo destino y reclamo turístico».
¿Quién sabe si 'Tomorrowland' atraerá más películas a Valencia? Quizá puede suceder como en el refrán de las bodas... que de un rodaje americano sale otro rodaje americano o de Bollywood o, mucho mejor, uno de la industria propia. Así sí se crearía la tierra (audiovisual) del mañana.
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