El PP de Pedreguer se divide en la votación contra el anteproyecto de la ley del aborto

Si en Teulada la moción contra el anteproyecto de la Ley del aborto logró salir el jueves adelante gracias a la abstención del PP, en Pedreguer el grupo municipal de los populares mostró que está totalmente dividido respecto a esta cuestión, como así quedó demostrado en la sesión plenaria, donde los votos de los seis ediles del PP se repartieron entre los que estaban a favor, los contrarios y los que se abstuvieron.

La petición de la retirada de la propuesta del ministro Gallardón salió adelante gracias al equipo de gobierno, formado por PSPV, Bloc Compromís y Col·lectiu Aixa. A ellos se les sumó el apoyo del popular Manolo Almiñana. Sus compañeras Josefa Yolanda Miralles y Francisca Gilabert optaron por abstenerse, mientras que Andrés Ferrer, Miquel Serra y Serafín Navarro se mostraron en contra de la moción.

El portavoz del PP de Pedreguer, Andrés Ferrer, señaló ayer que esta disparidad de posturas no debería sorprender ya que «dimos libertad de voto y éste es un tema muy personal y delicado y cada uno tiene sus convicciones». En ese sentido, Ferrer incidió en que no se trataba de un tema político, sino de «ética y moral». Además recordó que a nivel nacional dentro de su formación «hay voces discordantes por lo que no debería sorprender lo que ha sucedido aquí», pues «es bueno que haya diversidad de opiniones».

Asimismo, el portavoz popular manifestó que «los términos de esta moción no consideramos que sean los más adecuados». También hizo hincapié en que se están haciendo modificaciones en el actual anteproyecto, por lo que el resultado final puede dar una ley que puede ser diferente en muchos aspectos a lo que se recoge ahora.

Ferrer reconoció que en Pedreguer habrá mucha curiosidad por saber qué votó cada uno de los integrantes de su grupo municipal. De hecho, explicó que tras el pleno del jueves por la noche un grupo de mujeres «me reprocharon que yo me opusiera a la moción y yo les dije que era un tema en el que cada uno puede opinar libremente».

En ese pleno también se produjo algo poco habitual. Dos mociones prosperaron por unanimidad. Una de ellas era para pedir a la Conselleria de Sanidad que inste a Marina Salud a que construya el nuevo centro de salud de Pedreguer, y la otra reclamaba al Gobierno la deuda histórica con la Comunitat Valenciana.

Un punto que generó debate fue el que significa el penúltimo paso para adjudicar el servicio de recogida de residuos sólidos y que supone requerir a la empresa mejor puntuada que presente la documentación justificativa de estar al corriente de sus obligaciones tributarias y de disponer de los medios que se había comprometido a dedicar. El PP votó en contra y argumentó supuestas irregularidades en el proceso de adjudicación.

No al anteproyecto en Xàbia

En Xàbia el pleno del jueves por la noche también aprobó el rechazo al anteproyecto de la ley del aborto, pero en este caso los concejales populares respaldaron la moción presentada por los socialistas.

La propuesta recibió el voto en contra del edil de Hacienda, Óscar Antón, de Xàbia Democrática, formación que integra el equipo de gobierno con PSPV y Ciudadanos por Jávea. Sus dos compañeros de partido optaron por abstenerse, postura por la que también se decantó la concejala nacionalista Pepa Chorro.

El portavoz de los populares, José Luis Genovés, señaló ayer que el voto favorable de los tres integrantes del grupo municipal fue una «coincidencia». La consigna en esta moción era que había «libertad» y que era «un tema de conciencia de cada uno».

Genovés apuntó que el único requisito que él había puesto para respaldar la moción era que se retiraran del texto las alusiones al PP y al PSOE, para suprimirle al carácter partidista porque no todos los populares o los socialistas piensan igual, y eso se cumplió.

Por su parte, Óscar Antón argumentó su postura en que era un voto de conciencia. El edil dijo que le tildaría de «ultracatólico», pero que él votaba según sus principios y creencias. Asimismo, comentó que por ahora lo que hay es tan sólo un anteproyecto y, a su juicio, la ley de plazos actual es «incongruente».

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