El viento de poniente, el culpable

«El tiempo está loco», «en mayo hará frío», «ya se ha terminado el invierno» o «esto es culpa del cambio climático» son algunas de las expresiones escuchadas durante los últimos días en bares y comercios valencianos. Las impresionantes oscilaciones de temperaturas que, prácticamente desde principios de año, se están registrando en la Comunitat han desconcertado a los residentes, que no saben a qué atenerse cada mañana antes de salir de casa. El culpable tiene nombre y se llama viento de poniente.

Como explicaba a LAS PROVINCIAS José Ángel Núñez, jefe de sección de climatología de la delegación valenciana de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), «estamos en la época más propicia para los temporales de poniente, que provocan rachas que superan los 90 kilómetros por hora».

Estos vientos de poniente son los principales responsables de las oscilaciones térmicas registradas ya que, según destacaba Nuñez, suponen masas cálidas de aire empujadas por otras mucho más frías, por lo que el paso de la primera hace elevar el mercurio de los termómetros y cuando llega la segunda, alrededor de dos días después, se desploman las temperaturas. Aún así, este experto precisó que, a nivel de grados, los valores actuales están por encima de lo que viene siendo habitual.

Estas subidas y bajadas de las temperaturas vienen registrándose desde finales de diciembre, aunque han encontrado en este mes de febrero su máxima expresión. Como estimación media, según datos de Aemet, la Comunitat ha pasado de contabilizar 5 grados el 30 de diciembre, a alcanzar los 14 el 3 de enero y los 7 el día 30, para volver a subir a 12 el pasado día 6. En este periodo, las temperaturas medias deberían haber oscilado, como máximo, entre los 8 y los 9,5 grados, aproximadamente.

Durante la última semana, la comparativa de las temperaturas máximas y mínimas registradas en la Comunitat deja variaciones cercanas a los 14 grados de unos días a otros.

Así, por ejemplo, el pasado sábado día 8, los termómetros en Oliva alcanzaban los 23,4 grados como temperatura máxima registrada en toda la autonomía valenciana. Tres días después, el martes pasado, era la localidad alicantina de Xàbia la que lideraba el ranking, con unos escasos 14,6 grados. Y sólo 72 horas después, precisamente en la tarde ayer, el municipio de Carcaixent alcanzaba unos espectaculares 28,3 grados, una temperatura más propia del arranque de la temporada estival que del final del invierno.

En todo este tiempo, por contra, también se han registrado temperaturas mínimas por debajo de los cero grados. Sólo en esta semana, por ejemplo, los termómetros marcaron de madrugada resultados negativos en La Pobla de Benifassà y Fredes (-2,4 grados), Villafranca del Cid (-1,2) o Castellfort (-0,8). Curiosamente, Valencia vivía la noche más calurosa desde 1979.