Unas 20 casas vierten aguas fecales al colector de pluviales de Almoines

El gobierno de Almoines, del Partido Popular, ha detectado anomalías en las redes de alcantarillado y de pluviales. Estos dos conductos están unidos en la calle La Fàbrica, pese estar prohibido por las consecuencias que puede tener contra el medio ambiente. Algunos vecinos de la calle La Fàbrica acudieron al Ayuntamiento quejándose del «mal olor» que desprendían los imbornales de la vía, como indicó el alcalde, Antonio Olaso.

El edil afirmó que se comprobó que esta red desprendía un olor molesto, «cuando este tipo de conductos no generan molestias porque sólo se utiliza para canalizar el agua de lluvia a través del colector». Ante esta problemática, el gobierno solicitó la intervención de la empresa de aguas Egevasa. Los técnicos acudieron y estudiaron el caso.

Los operarios introdujeron cámaras por los imbornales para comprobar el estado de la red de pluviales y para descartar cualquier elemento en el interior. Tras varios trabajos, se dieron cuenta que al «colector de aguas se le había conectado el desagüe de hasta una veintena de viviendas», por lo que de ahí partía el hedor que emana de los imbornales. Esto, indicó el alcalde, «está completamente prohibido».

«Las aguas fecales de las casas van al alcantarillado y nunca se pueden dirigir a un colector que sólo recoge agua de lluvia, ya que el tratamiento no es el mismo. El agua de lluvia va al río porque no está contaminada, mientras que los restos de las viviendas deben ir a la depuradora», añadió el alcalde.

El edil aseveró que, tras revisar documentación en el Ayuntamiento, se ha llegado a la conclusión de que tras «la reforma de varias calles de se conectó el desagüe de las viviendas al colector de pluviales».

Sant Vicent y Sant Josep

El alcalde afirmó que se estima que las aguas fecales de una «veintena de viviendas» van al colector. Se trata de las casas de las calles San Vicent y Sant Josep. «Hace siete u ocho años, el gobierno del Bloc reparó estas vías, pero no se sabe por qué en lugar de conectar los desagües de las casas a la red del alcantarillado lo hizo al colector de pluviales».

Quizá, prosiguió el alcalde, se hizo así para que la obra saliera más barata y poder destinar dinero a otras «partidas que importaban más a los nacionalistas». El primer edil lamentó que los gobiernos del Bloc «fueran a lo fácil sin tener en cuenta las consecuencias que puede tener una decisión de este tipo, tanto para el medio ambiente como para las arcas municipales». «El Bloc se saltó las normativas a la torera, ya que conectó aguas fecales a una red de pluviales que va al río algo totalmente prohibido», dijo Olaso.

El alcalde agregó que el gobierno ya está trabajando para hallar una solución, pero explicó que puede ser «complicada y costosa». Esta conexión se hizo en el punto más complicado, ya que hasta la calle La Fàbrica llegan las aguas pluviales de más de medio pueblo y es ahí donde se hizo «la chapuza». En cualquier caso, indicó Olaso que se están realizando trabajos de limpieza y saneamiento.