Personal médico en bicicleta y rociado de 1.500 alcantarillas cada día por los malos olores

A la junta de Protección Civil acudió también la concejala de Sanidad, Lourdes Bernal, al estar su departamento directamente implicado en las Fallas. Así, cada día a partir del día 24 de este mes se rociarán 1.500 zonas del alcantarillado, con el propósito de erradicar malos olores.

Acerca de las inspecciones de las churrerías, el pasado año se elevaron a 1.500 revisiones durante todas las fiestas, una cifra que se quiere mantener este ejercicio. El botellón estará permitido, al marcar la ordenanza la excepción como fiesta popular, pero se ha remitido un comunicado a las comisiones, recomendando el consumo prudente y recordando la prohibición de venta de alcohol a menores.

Otra de las novedades este año es que los permisos de puestos de comida de los mercadillos tendrán que tramitarse por separado del resto de comercios. De esta manera se controlará mucho más la calidad necesaria en estas ventas.

Gracias al convenio de colaboración con Cruz Roja, la entidad aportará ocho ambulancias que podrán llegar a diez en caso de necesidad, así como 90 voluntarios de Valencia y 30 procedentes de otras ciudades. Este año, la novedad en este servicio es que habrá sanitarios en bicicleta por las calles del centro, para ofrecer así un mejor tiempo de respuesta en urgencias.

En cuanto a la cremà en los colegios, los bomberos quieren coordinarse con los centros docentes para inspeccionar y asistir a todas. En cuanto a las fallas en competición, a partir del 16 de marzo se revisarán 226 monumentos, sobre todo los de especial riesgo por la cercanía de edificios o la aglomeración de público que causan.

En total, habrá 230 wáteres portátiles, de los que 15 serán para discapacitados. Un millar de personas y 250 vehículos formarán el dispositivo de limpieza para la cremà, en la que estarán operativos 372 bomberos y un centenar de vehículos.