Crespo: «El interventor se venga de mí porque no le apoyé para ir a la Diputación»

Enrique Crespo, exvicepresidente de la Diputación de Valencia y expresidente de Emarsa, ha cambiado de estrategia. El detonante ha sido la declaración del interventor del Ayuntamiento de Manises quien dijo al juez que Crespo comentó en la Junta Local que tenía diez series del segundo premio de la Lotería de 2011. La supuesta revelación se produjo unas horas antes de que Crespo comunicara al instructor de Emarsa que sólo tenía un décimo agraciado. «Falta a la verdad. Sería un inútil si yo hubiera hecho eso», explica el exdirigente popular a LAS PROVINCIAS. El testimonio del interventor llevó al magistrado a bloquear 12,3 millones de las cuentas del exalcalde de Manises, imputado junto a su familia por un delito de alzamiento de bienes. Trató de ocultar el dinero para evitar el pago de futuras responsabilidades en una hipotética condena por el expolio de la depuradora.

El expresidentes de Emarsa asegura que se trata de una venganza de Biosca. «Me pidió que mediara en la Diputación para que él fuera el interventor tras la jubilación de Baixauli». Crespo se negó. «Yo no iba a postularme con nadie», añade. Esto ocurre en enero de 2010. Desde entonces se rompe la relación -nunca fue de amistad- que mantenían. La sorpresa de Crespo es que dos años después Biosca se desmarque con esa declaración. «¿Dice que tenía miedo? ¿De qué? ¿Quién le ha amenazado? Y si es así, ¿por qué no lo ha denunciado?». El exdirigente popular adelantó ayer que le interpondrá una querella. Añade, además, otro dato de las circunstancias extrañas que, según él, rodean esta declaración. «Unos días antes, Biosca había acudido a Fiscalía a preguntar dudas acerca de la responsabilidad de compañeros suyos en otras causas. Y luego hace esta declaración. ¿Va a obtener algún beneficio?», se pregunta Crespo. El testigo es presidente del Colegio de Secretarios, Interventores y Tesoreros de la Administración Local.

El malestar del expresidente de Emarsa se extiende también hacia la actuación del juez. «Desprecia otra declaración de una persona que estuvo en la junta y que afirmó que no sabía cuánto dinero jugaba». Crespo considera que existe un doble rasero a la hora de valorar las declaraciones. «El testimonio del interventor fue suficiente para que llevara adelante el bloqueo de las cuentas», lamenta. El exalcalde mantiene que, al menos, antes de adoptar una decisión de este calado debería haber esperado a la declaración del resto de personas presentes en aquella junta.

Carlos Crespo, hermano del dirigente popular, presentó una solicitud de recusación al juez el pasado viernes. Enrique Crespo se sumará a la petición mañana y ampliará la motivación. «Durante toda la instrucción no hay ni un dato objetivo que permita sustentar algún indicio de criminalidad por mi parte». Además, denuncia «el trato que se está dando a las defensas a quienes no se les da tiempo para preparar los interrogatorios». La velocidad en las citaciones resulta «anormal y sospechosa», precisó. La última era la del secretario de Manises, prevista para ayer y que finalmente se suspendió al presentarse la recusación.