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JAVIER MARTÍNEZ jmartinez@lasprovincias.es
Viernes, 4 de abril 2014, 03:24
Violento, desafiante y maleducado. Así se mostró Andreu P. S., de 26 años de edad, con los policías locales que lo identificaron por hacer botellón en la plaza del Cedro en Valencia. El joven espetó también arrogantes expresiones, como «vais a saber quién soy yo» o «no me sale de los cojones» recoger las botellas de alcohol, insultó a los agentes y propinó un guantazo a uno de ellos.
Los hechos ocurrieron sobre las cuatro y media de la madrugada del pasado domingo, cuando varias patrullas de la Policía Local acudieron a la plaza del Cedro para atender una reclamación vecinal por ruidos. Uno de los agentes se dirigió a un grupo de jóvenes y les dijo que dejaran de beber en la calle. También les pidió que recogieran las botellas de alcohol que habían tirado al suelo.
Andreu enfureció y le contestó que no le salía de los cojones recoger nada. El policía trató de identificar entonces al violento joven, pero este se negó a entregarle el DNI y le insultó con una pregunta en tono chulesco: «¿Pero de qué vas hijo de puta?». Fueron momentos de gran tensión y nerviosismo en los que Andreu se mostraba cada vez más agresivo. El joven golpeó con su puño el capó del coche patrulla y dio varias patadas al vehículo. De su boca salieron otros insultos dirigidos a los policías locales, como «cabrones, imbéciles y gilipollas», según informaron fuentes jurídicas.
Luego se encaró con un agente y le gritó en reiteradas ocasiones que era un torturador, al mismo tiempo que le pedía que le diera su número de placa. El policía le explicó que lo haría por escrito cuando él se identificara, pero Andreu le propinó un guantazo. La agresión acabó con la paciencia de los agentes, que detuvieron al joven por un delito de atentado a un agente de la autoridad. Cuando era introducido en el vehículo policial, Andreu gritó que era un preso político y continuó con su actitud violenta.
Durante el traslado a un centro de salud, el detenido manifestó que era hijo del alcalde de Benifairó de la Valldigna y que su padre los iba denunciar. También insultó a la médico que le asistió y exigió a los policías que le hablaran en valenciano tras llamarles «perros fascistas del Estado opresor», según informaron las mismas fuentes jurídicas. El padre de Andreu condenó ayer los graves hechos que protagonizó su hijo y reconoció que ha intentado inculcarle otros valores. «Estoy muy enfadado con él», aseveró el alcalde.
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