La sede del futuro Museo Sorolla se aleja de la Fundación Bancaja y se acerca al San Pío V
El Bellas Artes de Valencia incorpora a sus fondos dos retratos del pintor valenciano, prestados por la familia Traver y restaurados por técnicos del Ivacor
CARMEN VELASCO
Martes, 8 de abril 2014, 02:43
«El Museo Sorolla de Valencia puede estar en marcha en un año». Lo dijo la conselleria María José Català en octubre de 2013. Entonces se manejaba como sede el edificio de la Fundación Bancaja. Seis meses después, el inmueble de la plaza de Tetuán de Valencia «es una opinión más», como aseguró ayer la consellera de Cultura. Es una alternativa «interesante, es cierto que ha habido conversaciones pero es una posibilidad que forma parte de otras que pueden ser».
Las conversaciones continúan porque la empresa «es compleja». «No es la primera vez que se plantea en la Comunitat una iniciativa de estas características y siempre ha conllevado la complejidad de aunar voluntades y en eso estamos. Estamos en el proceso de aunar voluntades y consensos e intentaremos que salga adelante con la garantía de un proyecto muy sólido».
La otra alternativa para el Museo Sorolla, la que gusta a los herederos del pintor valenciano, la que cuenta con el beneplácito del Museo Sorolla de Madrid e incluso es del agrado del Ministerio de Cultura es el San Pío V. Esta ubicación gana enteros para acoger la obra del valenciano que se encuentra dispersa por toda la Comunitat, tanto en manos privadas como en públicas (ayuntamiento, diputación, Generalitat, etcétera).
En palabras de María José Català, «sea cual sea la alternativa definitiva, el proyecto Sorolla tiene que tener como pieza y como base fundamental el San Pío V por la cantidad de piezas que alberga de distintas titularidades». Hasta un total de 54 piezas que en su mayoría proceden del Estado (22), colecciones privadas (12) y el resto de instituciones valencianas (desde la Generalitat hasta la Diputación de Valencia y la Academia de San Carlos).
Las dos últimas en llegar, procedentes de la familia Traver, son dos retratos femeninos que el pintor valenciano regaló al arquitecto y humanista Vicente Traver Tomás, que fue alcalde de Castellón entre los años 1939 y 1942, y a su esposa. Permanecerán en el San Pío V por dos años «prorrogables a otros dos», señaló Català.
La firma de Sorolla
Sorolla retrató en 1916 a una mujer con un clavel en el cabello que aparece en otros cuadros del pintor y a otra mujer, no identificada, mediante la técnica del 'gouache' sobre cartón de madera. Llevan la firma de Sorolla quien le dedicó las obras personalmente a Traver y a su esposa.
Se trata de 'Retrato de una señora con flor roja en la cabeza' y 'Retrato de señora'. En el primero retrata a una mujer joven, ataviada con falda negra y amplia blusa de color banco, en la que Sorolla hace una alarde de dominio técnico del color y la luz para simular las transparencias de la carne bajo la organza de seda de la blusa y que emanan una frialdad rota con la calidad de la flor roja en su pelo. El otro representa a una mujer de mayor edad, de aspecto venerable, en tres cuartos, ligeramente de espaldas y vestida con un traje de color rosa con un pañuelo semitransparente sobre sus hombros.
La restauración a manos de los técnicos del Ivacor, que ha durado más de un año, presentó numerosas dificultades por la suciedad y por un importante ataque fúngico que les provocó numerosas manchas de color ocre y negro. Estas manchas afectaban estéticamente a la obra de un modo severo, así como a su conservación.
Tras la limpieza y la eliminación de los hongos las piezas fueron enmarcadas con un sistema denominado control-box con unas características muy especiales para que «no vuelvan a sufrir ningún tipo de agresión microbiológica», apuntaron.
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