El Colegio de la Seda ampliará el proyecto de restauración para abrir como un museo

La Fundación Hortensia Herrero no sólo pagará la rehabilitación del Colegio del Arte Mayor de la Seda, además, incluirá todas las mejoras necesarias para convertir este histórico edificio en el museo de la seda de Valencia. En la noche del martes, esta fundación sin ánimo de lucro y la entidad gremial hicieron efectiva la firma de un acuerdo para hacer realidad el proyecto que permitirá recuperar la memoria artesanal de la seda y preservar un palacete del siglo XV de Velluters, cuya última gran reforma integral fue en 1756.

Aunque el gremio años atrás preparó un proyecto de rehabilitación para sensibilizar y hacer palpable la necesidad de actuar, ahora se ha mejorado de forma destacable la propuesta, ya que incluye la reforma arquitectónica; la de cerámicas, frescos, carpintería; y la adaptación completa como museo, con una nueva escalera de emergencia y ascensor para acceder a todas las plantas.

«La fundación Hortensia Herrero ha demostrado una sensibilidad extraordinaria con el patrimonio sedero para ponerlo al servicio de los valencianos. La última gran reforma fue hace 257 años. Entonces se hizo una remodelación del gótico al barroco y ahora van a devolverle su esplendor para trasladar a los futuros visitantes del museo a la época barroca», indica Vicente Genovés, presidente del Colegio de la Seda.

El presupuesto superará ligeramente al previsto, que se calculaba en 1,6 millones de euros, puesto que la apuesta es más completa.

Desde el punto de vista arquitectónico, como explica Fernando Aranda, el arquitecto del plan director del Colegio de la Seda, «habrá una consolidación estructural. Se solucionarán los problemas de construcción en muros de carga, cimentación y cubierta. Se reforzarán todos los forjados, se levantará la cubierta y se hará la impermeabilización y aislamiento térmico y arreglo de la medianera». Habrá una modernización de instalaciones eléctricas, climatización, medidas contra incendios, domótica y medios que permitirán la interactividad con los contenidos museísticos. También será importante la restauración de pavimentos cerámicos; frescos (como el de San Jerónimo y leones rampantes); carpintería; cerrajería y del San Jerónimo de piedra de la portada del edificio obra de Vergara.