Los retos para un nuevo IVAM

El punto y final en el IVAM de Consuelo Císcar, tras diez años, se firmará el próximo martes cuando el Consejo Rector del museo trate como orden del día el cese de la directora, que previsiblemente será ratificado. Culmina así una década desde que la que fuese secretaria autonómica de Cultura ocupase el lugar en la pinacoteca que dejaba (no voluntariamente) Kosme de Barañano. El fin lo dictó hace un par de semanas el vicepresidente del Consell, José Ciscar, al anunciar que se convocaría un concurso internacional para elegir al siguiente responsable.

Al nuevo director lo elegirá un comité de expertos, según indicó el propio vicepresidente. Será el primero designado de este modo. A los seis anteriores se les nombró desde instancias políticas. A Tomás Llorens, Carmen Alborch y José Francisco Ivars los escogió el gobierno socialista; a Juan Manuel Bonet, Kosme Barañano y Consuelo Ciscar, los populares. Poco se conoce todavía acerca de las personas que compondrán este comité, aunque lo lógico sería que en los próximos días se desvelen sus nombres. La Conselleria de Cultura especificó que estará compuesto por no más de diez personas y que lo integrarán figuras reconocidas tanto valencianos como del ámbito nacional e internacional. No hay datos sobre el criterio a la hora de seleccionar a estos profesionales.

El IVAM entra ahora en una especie de limbo que durará aproximadamente tres meses. Un trabajador del centro ocupará la dirección en funciones. Previsiblemente el mismo martes se revele el nombre de este director circunstancial. Este trimestre provisional se inicia con la convocatoria de la plaza. A partir de ahí se abre un plazo de treinta días para presentar solicitudes.

En las siguientes dos semanas el comité se encarga de examinar las propuestas siguiendo unas pautas previamente establecidas. Después se reservarán entre dos o tres días para, al final, dar a conocer la decisión definitiva.

Tal y como adelantó LAS PROVINCIAS, con el fin de que el concurso sea más atractivo y el abanico de candidatos se amplíe se ha estudiado plantear una oferta económica que supere los honorarios de la actual responsable. La idea es que el montante económico sea similar al que percibe la intendente del Palau de les Arts, Helga Schmidt, en torno a los 68.000 euros. La cifra está lejos de la que cobran otros de perfil similar como Manuel Borja-Villel en el Reina Sofía, que percibe 120.000 euros. Y lo está también del sueldo de 200.000 euros que en su día se embolsó Barañano. Pero los tiempos han cambiado. Y mucho. El temor es que ante estas expectativas salariales la oferta no resulte interesante para los candidatos más adecuados. Pero las arcas públicas no permiten más dispendio.

Buscar estabilidad

El nombramiento además busca la estabilidad a medio plazo. La Conselleria pretende garantizar el equilibrio en la gerencia del IVAM y blindar en la medida de lo posible la permanencia del nuevo responsable ante posibles vaivenes políticos. De este modo se pretende que el próximo gerente de la pinacoteca firme un contrato de seis años con lo cual su puesto resistiría las próximas convocatorias de elecciones, tanto las autonómicas (previstas para 2015) como las generales (en teoría se celebrarán en 2016).

En verano se conocerá el nombre del séptimo director del museo valenciano que tiene ante sí una serie de retos que acometer y un buen número de detractores a los que volver a convencer para que crean en este centro. Hace dos semanas, unos días después de hacerse pública la salida de Consuelo Císcar, se celebró una fiesta en el museo a la que se adhirieron diversas asociaciones.

Todas ellas han enviado comunicados en los que se pide transparencia en la gestión y recuperar el prestigio perdido. Son dos de los retos que más repiten los expertos y los artistas, los críticos con Císcar pero también los más cercanos. Todos son conscientes de que se impone pasar página y empezar una nueva singladura.