El ayuntamiento repetirá las alegaciones para lograr 121 hectómetros cúbicos más

El ayuntamiento ha protagonizado en los últimos años iniciativas como el recrecimiento de la mata de la Manseguerota, de una manera artificial pero altamente efectiva, así como la limpieza masiva de las riberas y acequias del lago.

Las ayudas estatales y europeas sirvieron para ese propósito, aunque el concejal de Devesa-Albufera, Vicent Aleixandre, indica sobre esto último que la solución está en poner puertas a los vertidos. «Deben colocarse barreras para que no venga de todo los días de tormenta». Limpiar debe ser el último recurso, aunque no el único, considera.

La ampliación de la Manseguerota ha funcionado muy bien, al igual que el efecto de la barrera colocada para frenar el efecto de las olas. Este es uno de los peligros de la falta de vegetación subacuática, al favorecer las corrientes que acaban destrozando las raíces de las plantas.

Ahora, comentó el edil, se está valorando hacer lo mismo en otros lugares, aunque de momento carecen de presupuesto. El ayuntamiento presentó unas alegaciones al Plan de Cuenca pendiente de aprobación en contra de que todo se centre en el caudal de agua depurada. Pedían un aporte de 121 hectómetros cúbicos más al año de agua fluvial, para favorecer las renovaciones. Además, se alertaba en dicho documento de la presencia de amoniaco en lo que llega desde la depuradora, un riesgo para el desarrollo de las aves.

«Para el próximo plan repetiremos los mismos argumentos con toda seguridad», dice. Respecto a la situación actual, comenta que hay mejoras en algunas zonas, una evolución apreciable sobre los últimos años, aunque el salto debe ir de la mano de la aportación de agua de río en abundancia. Sobre el dragado del fondo, repleto de metales pesados y otros residuos vertidos desde las riberas, indicó que ahora no se tiene en consideración.