Historia, teatro y música en la 'vespra' del Corpus

'De la vespra a la festa'. Porque la víspera del día grande de la festividad del Corpus también tiene mucho que contar y que mostrar a los valencianos y los turistas. Es, quizás, la parte más desconocida de una fiesta que constituye un homenaje solemne a la Eucaristía y que hunde sus raíces en Valencia desde mediados del siglo XIV. La festividad del Corpus Christi cumple 659 años en la ciudad.

Entre sus singularidades, por ejemplo, la existencia de la antevíspera, el viernes, día en que las llamadas rocas salen a la calle y se reparte el tradicional 'pomell' (un adorno de flor) a las autoridades civiles, militares y eclesiásticas de la ciudad «para invitarles a participar en la fiesta y a engalanar sus edificios», explica el presidente de la asociación Amics del Corpus, Antonio Rosell. Esta entidad es la encargada de mantener viva la 'festa grossa' de la ciudad.

Ocho 'pomells' fueron los que se repartieron ayer mientras en la calle de las Rocas miembros de Amics del Corpus se afanaban para sacar a la calle las rocas o carros triunfales de madera que simulan un barco antiguo desde la Casa de las Rocas, que data de 1477, hasta Blanquerías. Ahí quedaron expuestas hasta última hora de la tarde, cuando se trasladaron desde las Alameditas de Serranos a la plaza de la Virgen, punto en el que se exhibirán hasta mañana por la tarde, cuando dé comienzo el acto del Paso de las Rocas.

Son 11 grupos escultóricos que representan relatos bíblicos y que son arrastrados por caballerías, excepto dos, La Diablera y la del Santo Cáliz, que son portadas a mano por socios de Amics del Corpus en su traslado hasta la plaza. Su vistosidad es tal que ya ayer despertaron la atención de los turistas que descendían de los autobuses para visitar la ciudad y que cámara en mano se acercaban a fotografiar uno de los elementos más representativos de la fiesta.

Precisamente por ese matiz turístico la asociación pone en marcha, por tercer año consecutivo, un servicio de guías o monitores para explicar todos los detalles de las rocas y de la fiesta del Corpus a quienes se acerquen hasta la plaza de la Virgen entre las 11.00 y las 21.00 horas. «Son entre ocho y nueve personas, claramente identificados como gente de Amics, que desgranan el significado y la historia de las rocas en cuatro idiomas: castellano, valenciano, inglés y francés», comenta Rosell.

Conocerán, por ejemplo, que La Diablera (o de Plutón) es la más antigua (año 1511), que la de la Fe lleva una figura en la parte trasera que representa a Valencia o que la de San Vicente Ferrer se dedicó originariamente a la figura de San Vicente Mártir. Sin olvidar las rocas de San Miguel, de la Purísima, de la Santísima Trinidad, de la Fama -realizada para participar en una cabalgata de la Feria de Julio-, del Patriarca, del Santo Cáliz -que desfiló por primera vez en el año 2001 y lleva 33 'socarrats' en los laterales- o, también, la de la Virgen de los Desamparados -construida en 1995 en conmemoración del quinto centenario de la advocación de la Mare de Déu.

No saldrá del Museo del Corpus, un año más, la roca Valencia, pendiente de recibir la inversión necesaria para ser rehabilitada, ya que se encuentra en mal estado. Construida en 1855 con motivo del cuarto centenario de la canonización de San Vicente Ferrer, se utilizaron restos de la techumbre del Salón Dorado de la antigua Casa de la Ciudad.

Frente a una restauración que no llega, otra que sí ha sido posible: la de los ocho gigantes (cuatro parejas) que han estado dos años sin participar en la procesión y que fueron adquiridos a Casa Insa en 2013. Tras un proceso de recuperación en manos de los artistas José Luis Ceballos y Francisco Sanabria vuelven a la calle para sustituir a los seis gigantes que cedían varias fallas.

Fiesta hasta la madrugada

Antes de ver la nueva fisonomía de los gigantes, la plaza de la Virgen, donde ya luce el tapiz floral dedicado al Santo Cáliz (se han utilizado 150 kilos de flores), y su entorno se convertirán en el epicentro de la 'festa grossa'.

A mediodía, la tradicional 'Penja de poals' en las calles Cabillers y Avellanas dará paso al llamado 'dinar de taula amunt' para coger fuerzas de cara a una celebración que se prolongará hasta la madrugada. Habrá una representación 'dels misteris' del Corpus en un escenario ubicado en la plaza de la Virgen. Este año estará a cargo de los niños de la delegación de teatro de la falla Virgen de la Cabeza-José María Mortes Lerma.

Mientras el teatro toma una de las plazas emblemáticas de la ciudad, el jurado del concurso de escaparates, balcones y fachadas engalanadas recorrerá las calles de la procesión para valorar las 60 creaciones que participan este año. También se han levantado esculturas florales en diez puntos del itinerario procesional, como son el Palau de la Generalitat, la plaza Conde de Buñol, Tossal, Taula dels Canvis, María Cristina con plaza dels Porxets, San Vicente con Mariano Benlliure, Abadía de San Martín, Santa Catalina, Mar y el Palacio Arzobispal.

Teatro, arte floral y también música en la 'vespra' del día grande del Corpus, ya que la Banda Municipal de Valencia ofrecerá un concierto extraordinario. Con el toque de medianoche arrancará la 'Nit de festa', un pasacalles por el recorrido inverso de la procesión que estará amenizado por la banda de música. Se entregarán también los premios de los rincones engalanados y se visitarán los monumentos florales.

Panes y agua

Quedará todo a punto para el día grande, que será anunciado por el repique de campanas del Miguelete, a cargo de la asociación de campaneros, cuyo presidente, Francesc Llop, ha sido el encargado de pronunciar el pregón de este año.

A las 10.30 horas una misa pontifical será el primer acto oficial de la jornada. Aquí la característica es el reparto de panes a los fieles que acuden a la Catedral tras finalizar la eucaristía. Unos 1.500 panes se entregaron el año pasado.

La cabalgata del convite es la invitación que hacen los organizadores de la fiesta a los valencianos para que se sumen a ella. En este caso, es el 'capellá de les Roques', montado a caballo y con una capa negra, quien transmite la invitación.

Le siguen las danzas de la 'Moma' y los 'Momos', es decir, la representación de la virtud y los siete pecadoscapitales. El personaje de la 'Moma', interpretado por un hombre pero que figura como mujer, está fechado en 1355. 'Els caballets', 'la magrana', 'els arquets' y 'els pastorets' son las otras danzas que se escenifican en este acto. Tras ellos, los 'misteris' y los integrantes de la 'Degollá', que recibirán los cubos de agua a su paso por Cabillers y Avellanas.

Esta fiesta dará paso a la solemnidad de la procesión del Corpus por un itinerario que no difiere mucho del primer recorrido que se hizo. Este año se repartirán 1.200 sillas para facilitar la comodidad de los asistentes que acudan a contemplar, entre otros, la Custodia de la Catedral de Valencia, considerada la más grande del mundo.