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Retirada de ramas secas de palmeras, en J. J. Dómine. :: lp
Brigadas municipales podan y descargan de dátiles las palmeras para evitar caídas

Brigadas municipales podan y descargan de dátiles las palmeras para evitar caídas

Los operarios de las contratas de Parques y Jardines retiran un ejemplar de Menéndez Pidal que corría peligro de desplome

L. SORIANO

Miércoles, 30 de julio 2014, 23:41

valencia. Con cabinas elevadoras, sierras mecánicas y tijeras en mano los operarios de las contratas de Parques y Jardines salieron ayer ya a la calle para aligerar de peso las palmeras y así evitar nuevas caídas en la vía pública, como las tres registradas en sólo seis días.

Muchos vecinos aplaudían ayer la llegada de las brigadas a los barrios, ya que meses antes los residentes ya habían puesto en aviso de la existencia de palmeras con ramas secas o llenas de dátiles. Por ejemplo, desde la asociación de vecinos del Cabanyal-Canyamelar, el vicepresidente Vicente Gallart, indicó que habían enviado varios escritos, acompañados de fotos «porque los dátiles caían al suelo y las palmeras estaban con peso. Ha tenido que caer la palmera de la calle de la Barraca, para que los veamos trabajando».

En puntos como J. J. Dómine, frente al puerto de Valencia, ayer los operarios se afanaban a retirar un buen número de ramas secas de las palmeras e incluso podaron varias mimosas, cuyas ramas invadían las aceras y no dejaban transitar con normalidad a los viandantes.

Ayer, además, se extrajo una palmera de la avenida Menéndez Pidal, en el margen del río, porque corría riesgo de desplome y se decidió quitarla de forma preventiva. También se eliminaron frutos de palmeras en la zona de Germanías y en Jacinto Benavente, donde una palmera tenía gran inclinación, y tras quitar los dátiles, modificó su posición. Precisamente, en la Gran Vía Germanías, se registró el pasado jueves la caída de una palmera que causó heridas leves a una vecina de Ruzafa.

Denuncia policial

Precisamente la mujer afectada, confirmó ayer que ha presentado denuncia policial por los daños que le causó el desplome del árbol. «Todavía me estoy tomando antiinflamatorio y estoy yendo a que me curen el brazo. Doy gracias de estar viva», indicó Pilar M.

El farmacéutico de la zona, José Avendaño, ya dijo aquel día que llevaba tiempo pidiendo que se revisaran las palmeras «porque están cargadas de frutos y con el tronco muy delgado» y añadió que en los últimos años se habían desplomado cuatro en el mismo entorno.

Trabajadores de jardinería no dudaron ayer en señalar que el nivel de poda había disminuido meses atrás por los recortes en presupuestos e indicaron que hay empleados a los que se les está aplicando un ERE de 51 días, que se suma a los expedientes ya aplicados en 2013, con 30 días para la contrata de la zona norte y 45 para la de la zona sur; y 2012, 20 días para los trabajadores que cubren los barrios del sur de la ciudad y 30 días para la zona norte.

Los empleados consultados también indicaron que «no es la primera vez que los bomberos se quejan por estar realizando tareas de poda de urgencia, porque el mantenimiento ha bajado». Y advirtieron que la poda de las palmeras de los colegios ya no la llevan las dos contratas de jardinería, sino otra empresa de servicios del ayuntamiento.

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