Otra sentencia a favor de la anterior contrata de la grúa

El impago de los intereses de demora de tres facturas de 2011 ha vuelto a demostrar las malas relaciones entre el consistorio y la anterior contrata de la grúa, Servicleop. Una sentencia ha condenado a la Administración local al pago de 79.000 euros, según difundió ayer la concejala de Esquerra Unida Rosa Albert, quien se preguntó hasta «cuándo vamos a seguir asistiendo al cruce de reclamaciones entre la contrata y el ayuntamiento».

La resolución judicial pasó por la junta de gobierno celebrada el pasado 18 de julio. El juzgado número 6 de lo Contencioso Administrativo falló a favor de la empresa, que no presta el servicio en Valencia desde julio. Además, ha entrado en concurso de acreedores.

«A esta cantidad habrá que añadir los intereses legales correspondientes devengados desde la fecha de interposición del recurso, además de las costas procesales por el retraso en el pago de tres facturas de 2011», dijo Albert, quien añadió que «el ayuntamiento debe asumir la responsabilidad de su falta de diligencia política que queda demostrada en éste y en otros casos».

El propio estado de ejecución del presupuesto municipal habla de un importante retraso en el ingreso de la recaudación de la grúa. La previsión para este ejercicio es llegar a siete millones de euros, mientras que a 30 de junio se habían alcanzado los 2,894.732 euros.

La cuestión es que sólo han acabado en las arcas municipales 984.205 euros, la tercera parte de los derechos liquidados a la anterior contrata. En un expediente fechado el pasado 4 de junio, se hablaba de un total de 128.000 euros en concepto de multas a la compañía por el retraso en los pagos, además de otros conceptos que elevan el monto total a medio millón de euros.

La adjudicación del nuevo servicio resultó también accidentada. Pese a obtener la máxima puntuación, los técnicos municipales apartaron la oferta de Servicleop al entender que no ofrecía garantías de continuidad en las bases. El caso más serio era el aviso de desahucio que tenían en el depósito de coches abandonados, junto a la estación del metro de Valencia Sud, por retrasos en el pago del arrendamiento.