Valencia sufre una sangría de cruceristas frente a la ligera caída en el resto de España

valencia. El mal resultado del balance de cruceros hasta el pasado junio en Valencia ya se conocía, aunque ayer llegó la comparativa con otros destinos españoles, lo que escuece un poco más. El 'cap i casal' se ha situado en el primer semestre en el furgón de cola en el descenso de este tipo de turismo, con una reducción del 28,76% frente al 2,61 experimentado en Málaga o el 9,26% del puerto de Barcelona. El portavoz adjunto del grupo socialista, Salvador Broseta, pidió al gobierno municipal que ponga en marcha una «estrategia para potenciar el turismo cultural en nuestra ciudad».

En cifras, los seis primeros meses del año han llegado a Valencia en crucero 124.300 visitantes, lo que supone 50.174 pasajeros menos que el pasado año. Dejando al margen Baleares y las Islas Canarias, se trata del descenso más acusado en los municipios costeros. Otros destinos han experimentado una bajada más severa, aunque se trata puertos residuales en el sector de los cruceristas. Es el caso 34,16% que ha disminuido en Almería.

Si la estadística se mira por el número de barcos, el resultado no es mejor. En este caso la bajada ha sido del 25,27% al pasar de 91 a 68 buques. La previsión de todo el año es de 193 cruceros, lo que sirvió ayer a la Fundación Turismo Valencia para señalar que el resultado final del ejercicio no será tan negativo.

Para Broseta, la proyección de actividades culturales «sería un elemento de atracción para los turistas en general y los cruceristas en particular. En opinión del edil, «el rico patrimonio de los valencianos debía ser como un imán para que las navieras apuesten por Valencia».

El análisis que hace Turismo Valencia de la situación actual parte de que «la ventaja de este producto turístico es que, por su flexibilidad, puede afrontar los envites de una economía en crisis con un buen margen de maniobra. Podríamos decir que se convierte en un producto refugio. Es por eso por lo que apenas se había resentido hasta 2013, y las navieras, para captar mayor demanda, habían destinado un gran número de barcos en el Mediterráneo».

La situación ha cambiado, indicaron las mismas fuentes, dado que «la fuerte crisis en Europa, y sobre todo en España, ha coincidido con una amplia oferta y economías emergentes en regiones de Sudamérica y Asia, lo que ha puesto en marcha un proceso de ajuste del mercado».

Por este motivo, las navieras «están posicionando sus barcos en mercados con economías más sólidas (Alemania y Francia, entre otras) y reduciendo su oferta en el Mediterráneo y en nuestros puertos ajustándola a la demanda actual».

No obstante, el potencial de crecimiento del Mediterráneo sigue siendo muy importante, a juicio de los análisis realizados por la entidad. «Se trata de una región con una atractiva combinación de destinos, puertos y culturas diferentes que no se encuentra en otras regiones como puede ser el Caribe o Asia, donde la oferta es más homogénea».

La conclusión es que «habrá que esperar a que la situación de reajuste se estabilice para que las navieras vuelvan a posicionar más barcos de crucero en esta región, acorde con una mejora del consumo».

Acerca del cambio de oferta, Broseta añadió por su parte que «para ello, es necesario que los responsables del PP se crean la potencialidad del patrimonio de Valencia y apuesten decididamente, cosa que hasta ahora no han hecho».

El edil recordó que el documento de referencia del turismo en Valencia, el Plan Estratégico 2012-2015, se basa en cinco ejes estratégicos, pero ninguno sobre turismo cultural, «por lo que sería imprescindible añadir un sexto eje sobre turismo cultural y desarrollarlo».