La avalancha de peces muertos en el lago artificial de El Saler dispara las alarmas

Las decenas de llisas y anguilas muertas recogidas por operarios y técnicos del ayuntamiento de Valencia. Esa es la imagen que el pasado viernes 31 de octubre nos dejaba la Devesa de El Saler.

Desde el último domingo de l pasado mes, corredores, ciclistas y senderistas pudieron presenciar una elevada mortandad de peces el lago artificial de El Saler. Y eso disparó todas las alarmas. El hecho de estar vinculado al de la Albufera a través de acequias y aguas subterráneas, ha generado una serie de reacciones encaminadas a señalar que ese hecho podría darse en breve en el lago patrimonio de los valencianos.

Y es que según denuncian políticos y asociaciones agrarias, hay una sequía no declarada en ese gran pulmón de la ciudad. Y hay datos que, según las partes, parecen demostrar ese aspecto. El más contundente el hecho de que el parque había bajado hasta 27 centímetros por debajo del nivel de la cota del mar, en la jornada del jueves 30 de octubre

El desembalse para la cosecha del arroz, además del desvío de agua a los tancats para atraer patos a las zonas de caza, se encuentran entre los dos factores que explican el grave descenso de las aguas.

La solución a esta emergencia se debate entre responsables municipales, agricultores y cazadores. Aunque no parece que vaya a ser fácil.