Cañizares anima a los jóvenes a evangelizar en la discoteca

valencia. El arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, retomó ayer uno de los actos que se había convertido ya en una tradición el primer viernes de cada mes: las vigilias de oración con los jóvenes de la Basílica. Y lo hizo animándoles a tener «coraje» para «anunciar a Jesús en todas partes: en la universidad, en casa o en la discoteca».

El purpurado agradeció a los cientos de adolescentes su participación en la vigilia «siendo viernes noche». Según Cañizares, «muchos os dirán que esto es una tontería, que es una cosa de viejos, de curas y de monjas; pero cuando oigáis estas cosas, decid que no y bebed en este manantial inagotable de agua viva que es Jesucristo, que no condena y nos quiere a todos». Y les instó a «no tener miedo de Jesús».

El purpurado, que recordó que el mundo «está lleno de tantas crisis», lamentó que en la sociedad actual «muchos buscan y piensan que la felicidad y salvación del hombre está en el placer, en el bienestar a toda costa, en la libertad sin límite alguno, en el sexo, en la afirmación de uno mismo sin Dios, en el imponer nuestra voluntad de los demás, en el goce narcisista; pero son caminos que no llevan a ninguna parte».

Por ello, al finalizar la catequesis, Cañizares aseguró a los jóvenes que cuenta con ellos para «hacer el gran cambio de nuestra sociedad, una humanidad nueva, una civilización del amor, una cultura de la vida». Unas palabras que fueron reforzadas por los asistentes cuando despidió la vigilia con la expresión «¡Coraje y adelante!» de San Juan Pablo II .

Las fotografías con el cardenal no faltaron al acabar la vigilia, un acto que impulsó el anterior arzobispo, Carlos Osoro, en 2009 y que tiene continuidad el segundo viernes del mes en una parroquia distinta de la diócesis valenciana. Este curso arrancó el 3 de octubre aunque la vigilia estuvo dirigida por el vicario de Evangelización, Javier Llopis, ya que Cañizares aún no había tomado posesión como arzobispo.