Realizan mediciones a pie de calle para descubrir el foco en Barón de Cárcer

Algún tipo de maquinaria que se enciende y se apaga periódicamente, un ascensor que no acaba de funcionar del todo bien o el paso de autobuses y vehículos pesados son algunas de las circunstancias que podrían provocar las vibraciones que, desde principios de mes, preocupan a los trabajadores de la sede que la Conselleria de Bienestar Social tiene en el número 36 de la avenida Barón de Cárcer de Valencia. El equipo de investigadores del Centro de Tecnologías Físicas que está realizando las mediciones para tratar de descubrir el foco del problema contó ayer con la colaboración de efectivos del Cuerpo Municipal de Bomberos de Valencia, que trasladaron hasta la zona una bomba nodriza pesada para actuara como supuesto foco del ruido, mientras se llevaban a cabo tanto mediciones a pie de calle como en el citado inmueble.

De esta forma, los técnicos del citado centro, dependiente del departamento de Física Aplicada de la Universitat Politècnica de Valencia (UPV), repitieron las mediciones llevadas a cabo el viernes, pero durante una jornada sin actividad laboral y acompañándolas de datos obtenidos también a pie de calle.

El profesor José María Bravo, que lidera la investigación, comentó a LAS PROVINCIAS que a partir de hoy cruzarán los datos obtenidos entre el viernes y el día de ayer, «y veremos si lo medido en calle tiene correspondencia con el edificio». Estos profesionales tratarán que, a finales de semana, la conselleria pueda contar ya con los resultados y las conclusiones del estudio, y para que pueda actuar en consecuencia.

Estas pruebas, como ya explicó Bravo, se realizan con un aparato de medición pegado a la superficie de estudio, la pared o el suelo, para «captar cualquier aceleración y, a partir de ahí, la velocidad de movimiento y los desplazamientos». Tras recibir la llamada de alerta, los investigadores se desplazaron hasta la oficina de la conselleria, aunque en ese momento no registraron ningún movimiento. El hecho de que las vibraciones se registren de manera eventual y que duren sólo un segundo o dos hace pensar que podrían estar ligados al funcionamiento de máquinas que se encienden y apagan puntualmente.