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D. G.
Martes, 25 de noviembre 2014, 00:02
«Me da miedo porque tengo gente trabajando en el sótano. Nos gustaría que nos informaran, pero no nos dicen nada, y pasar algo, pasa». Silvia es una comerciante y vecina de la avenida Barón de Cárcer preocupara por los temblores que durante las últimas semanas se han registrado en la zona, y que han llevado a la Generalitat a encargar un estudio para determinar sus causas. Sin embargo, una primera valoración de los datos obtenidos por los investigadores descarta que las vibraciones sean preocupantes.
Al respecto, el profesor José María Bravo, que lidera al equipo de especialistas que están elaborando el estudio, comentó ayer a LAS PROVINCIAS que, tras recopilar los datos obtenidos en las mediciones realizadas el viernes y el domingo, han comenzado los primeros análisis, pero «no se ha detectado nada alarmante en absoluto». En esta línea, indicó que, de momento, los datos apuntan «más a niveles de molestia que de alarma», pero «si en un momento dado encontráramos algún aspecto que requiera una actuación urgente, lo pondríamos en conocimiento de la conselleria de inmediato».
La presencia tanto de los bomberos como de los investigadores ha alterado a los vecinos y comerciantes de la avenida. En una de las tiendas, frecuentada por trabajadoras de la conselleria, comentaron que «alguna de las empleadas nos dice que se va a coger la baja del susto que lleva», mientras que en otro comercio cercano y un negocio hostelero próximo son continuos los comentarios de vecinos preocupados por las vibraciones.
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