Mercadillos solidarios para curar a los gatos

Al mal tiempo buena cara. A pesar de que los recortes han llegado a los colectivos que cuidan colonias de gatos en Valencia, los voluntarios buscan fórmulas alternativas para que los animales no se queden desamparados. Por eso, entidades como la asociación de Gatos del Botánico organiza continuamente eventos y mercadillos solidarios para que a los felinos de este importante jardín no les falte de nada, ni lo más importante, que es la salud.

En Valencia «hay quinientas colonias y en la mayoría de los casos somos los propios voluntarios los que estamos pagando los gastos de comida y de los veterinarios», indica Mercedes Andani, coordinadora de la colonia del Botánico.

En este jardín tienen ahora una colonia de medio centenar de gatos, «pero hay veces que la gente abandona a estos animales, tal vez por la crisis, y ha llegado a haber un centenar. Han llegado a abandonar de golpe siete crías», añade.

Como el Botánico se ha convertido en la casa de estos felinos, los voluntarios se turnar para cuidarlos y «sólo para alimentarlos precisamos unos 150 euros al mes. Por precisión tenemos que hacer mercadillos y eventos par a poder mantener a los gatos en condiciones», explica.

Pero los voluntarios no sólo se tienen que hacer cargo de la despensa de los felinos, además, tienen un acuerdo con los responsables del jardín para que se sigan quedando en este punto de la ciudad donde están resguardados siempre que estén en buenas condiciones de salud. Por eso, llevan periódicamente a los gatos al veterinario.

Estos gastos son más variables, «nunca podemos saber con seguridad cuánto nos vamos a gastar, porque además de los controles rutinarios, de vez en cuando los animales sufren accidentes», indica Mercedes Andani.

Uno de los últimos imprevistos fue la caída de un felino. «Una gatita, Elsa, se cayó y se fracturó la mandíbula en cuatro partes. Lo tuvimos que llevar a un cirujano de Valencia y, a pesar de que nos hizo un precio especial, nos ha costado 435 euros y, estos gastos, en los tiempos que corren no los podemos afrontar sin la ayuda de las personas que compran objetos solidarios». Otro gato precisó una cura y el servicio costó 600 euros.

Además, se da la circunstancia que se cerró el 'grifo' a las ayudas de esterilización, «y conforme vamos haciendo actos y recaudamos dinero, lo vamos invirtiendo en este menester para que la colonia no crezca». Todos los animales tienen nombre. El más mayor es 'Scaramouche'; el gato rey o alfa es Yuri; hay dos hermanas que son 'Jimena' y 'Jenny' o 'Mafalda'. «También hacemos adopciones y hacemos seguimiento para comprobar que están bien cuidados. Pedimos a los dueños que nos envíen periódicamente fotos», añade Mercedes Andani.