Benimaclet reclama que se rehabilite la alquería de Serra

valencia. Fue en 1595 cuando, por primera vez, se hacía referencia a la alquería de Serra, en el plano de Ascensio Duarte, que recogía Francisco Antonio Cassaus un siglo después. Hoy, el histórico inmueble, declarado Bien de Relevancia Local, ha sido objeto de deterioro a causa del abandono y la continua ocupación, convirtiéndose en sede de constantes fiestas ilegales.

Siendo propiedad privada, el Síndic de Greuges emitió a finales de enero un documento en el que recomendaba al Ayuntamiento de Valencia a que, «ante el incumplimiento del deber legal de conservación del inmueble por parte de la propiedad», adopte las medidas necesarias para que el deterioro de la edificación no vaya a más. Esto abre una nueva etapa en la lucha por la recuperación de la alquería.

Es la asociación Círculo por la Defensa del Patrimonio Cultural quien alerta de los daños que sufre el bien ante la falta de intervención de los propietarios. «Se aprecian grietas y elementos que pueden poner en peligro la estructura. El corral, es un vertedero, está lleno de chatarra y escombros», denuncia César Guardeño, presidente de la entidad.

El olvido de la alquería, ubicada en las inmediaciones de la ronda norte, es también motivo de preocupación para los vecinos, que desde septiembre, además, ven como de jueves a domingo se convierte en una discoteca okupa. «Queda muy bonito catalogar los edificios, pero se les debe dar salida», afirma Paco Guardeño, portavoz de la asociación de vecinos de Benimaclet. Así, apuestan por la utilidad para, después de la rehabilitación, no volver al abandono. A este respecto, piden al consistorio que expropie la finca y se use con fines culturales. De hecho, y teniendo en cuenta su entorno de huerta, proponen que sea la escuela de agrónomos de la Universitat Politècnica de València la que haga uso del histórico espacio.