Una empresa hotelera ultima el acuerdo para la reapertura del Reina Victoria

Cerró sus puertas el pasado 16 de diciembre, aunque es más que probable que las reabra este mismo año. Los propietarios del antiguo hotel Reina Victoria, el más antiguo de la ciudad y que está sin uso por el concurso de acreedores de la cadena que lo tenía en alquiler, ya han acordado un precontrato con una empresa nacional hotelera para volver a abrirlo al público.

Así lo indicaron fuentes conocedoras del proceso, quienes añadieron que la empresa ya tiene presencia en el cap i casal. De esta manera, el histórico edificio de la calle Barcas construido por el arquitecto valenciano Luis Ferreres, volverá a ser uno de los epicentros del sector hotelero en Valencia.

La intención de los nuevos inquilinos es acometer una fuerte inversión para la reforma general del edificio. El Reina Victoria tenía cuatro estrellas cuando cerró y la intención ahora es subirlo de categoría. "Es difícil que llegue a cinco estrellas pero si es viable que sea un cuatro estrellas superior".

La cadena Husa fue la gestora del hotel hasta su cierre, debido al concurso de la empresa madre. El inmueble de la calle Barcas facturaba unos dos millones de euros anuales, según los datos que difundieron los representantes sindicales pocos días antes de la clausura, que afectó a un total de 38 trabajadores.

Acerca de la viabilidad del edificio, fuentes del sector precisaron que "funcionará muy bien sin problemas", al concurrir varias circunstancias a su favor. La primera es el valor arquitectónico del edificio, protegido e inaugurado en abril de 1913, convirtiéndose de inmediato en parte esencial de los escenarios de la sociedad valenciana.

"Puede considerarse el más antiguo de Valencia, lo que siempre es un tanto a su favor pese al cierre durante unos meses". En cuanto a la fecha de reapertura, otras fuentes hablaron de que podría ser en otoño de este mismo año. Las condiciones de la licencia de actividad no cambiarán, salvo que se modifiquen de manera sustancial algunos servicios, de tal manera que los bomberos tengan que pasar nuevas inspecciones en las plantas.

Otro de los puntos a favor del Reina Victoria es su ubicación. "El centro es siempre categoría Premium y cuentan con el nivel de ocupación más alta en todas las estadísticas". El edificio fue construido entre 1911 y 1912, inicialmente con la idea de que sirviera para viviendas excepto las oficinas de la planta baja.

No obstante, un año después abrió como hotel y fue ampliado con un pequeño inmueble recayente a la calle Correos. De todas las obras de Ferreres es la que muestra una mayor ostentación gracias a sus marquesinas, cerrajería y un cuidadoso tratamiento de los revestimientos. La reforma prevista afectará sólo al interior del edificio.

Fue una obra tan singular que antes de su inauguración como establecimiento hotelero logró una distinción del Ayuntamiento como edificio singular por "reunir condiciones artísticas merecedoras de aplauso", según se indica en la Guía del Colegio de Arquitectos de Valencia.

En el número 13 de la misma calles, haciendo esquina a la calle de Virués, se encuentra otro edificio del mismo autor, de 1895, con un ecléctico contenido ornamental. Otra obra de Ferreres en Valencia es la intervención que hizo en la sede de la Diputación, en el Palacio de Bailía, entre 1902 y 1905.

También el Palacio de los Pescara, en la calle Pintor Sorolla, donde el arquitecto realizó una intervención consistente en un salón acristalado a modo de invernadero en la parte trasera. La composición constituyó un excelente trabajo en hierro y cristal en su época.

Pero el inmueble más destacado de Ferreres por los expertos es el antiguo matadero de la Pechina, proyectado en 1895 e inaugurado siete años más tarde. El actual polideportivo municipal es considerado uno de los "ejemplos de arquitectura civil de más calidad en el tránsito del siglo XIX al siglo XX".

Todo un conjunto de inmuebles repartidos en Valencia del que el hotel Reina Victoria es uno de los ejemplos más singulares. Las mismas fuentes no precisaron si se mantendrá el nombre histórico del establecimiento o se añadirá la marca comercial de la nueva empresa que gestionará sus habitaciones.

El selecto club de los hoteles de cinco estrellas está formado por cinco establecimientos, según figura en la web de Turismo Valencia. En cuanto a los de cuatro estrellas, el abanico se abre hasta los 23 casos, aunque en el listado no se especifica si se trata de normal o superior.

Para poder incluir un hotel en el primer grupo es necesario contar con una serie de servicios comunes para los clientes, así como unas dimensiones de las habitaciones suficientes para pertenecer a dicha categoría, por lo que es posible que no sea viable en este caso.