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Las máquinas entran en el Parque Central

Las máquinas entran en el Parque Central

La construcción durará 22 meses e incluye un vivero de adaptación para el arbolado que se lleve a la enorme zona verde de Ruzafa

PACO MORENO

Martes, 5 de mayo 2015, 00:02

Parece mentira que una de las obras más deseadas en la historia reciente de Valencia empezara ayer con un montón de señales y vallas de obras amontonadas en un solar. Pero todos los grandes proyectos deben dar un primer paso y eso es lo que ocurrió ayer con el Parque Central.

Fue en la avenida Peris y Valero, justo antes del arranque del paso elevado de Giorgeta. A primera hora de la mañana, un grupo de operarios se dedicó a descargar el material citado para apilarlo en uno de los solares de los 110.826 metros cuadrados que ocupará el jardín.

Un buen pedazo de zona verde (los Viveros llegan a los 171.369 metros cuadrados) que estará listo dentro de 22 meses. Un parto largo que ha incluido hasta el recurso de una de las empresas perdedoras en el concurso de la empresa pública.

Pero el embarazo ha sido incluso peor. La primera referencia que se hace del Parque Central en un documento municipal procede, al menos según los registros encontrados por este periódico, del avance del Plan General que sacó adelante el exalcalde Ricard Pérez Casado.

Pero aquello no llegó a buen puerto, al igual que sucesivos intentos de la alcaldesa Rita Barberá con varios ministros, tanto socialistas como del Partido Popular. No fue hasta 2003 cuando se firmó el convenio actúa con el entonces ministro de Fomento Francisco Álvarez Cascos.

Desde aquel momento hasta las obras iniciadas ayer han pasado 12 años y otros sinsabores, como que la estación del AVE y otras líneas de media y larga distancia sea provisional, además de que el jardín ocupe sólo el 40% del suelo previsto.

Pese a esa merma por el retraso en el soterramiento de las vías y el túnel pasante que debe salir por el norte de Valencia entre la Universidad Politécnica y la Malvarrosa, el jardín bautizado como de Ruzafa-Malilla puede considerarse uno de los más grandes que quedaba por acometer en la ciudad.

Fuentes de la entidad que acomete las obras, con una inversión adelantada de 15,81 millones de euros y que serán pagados por los dueños de los solares, aseguraron que los últimos trámites realizados han sido la aprobación del plan de salud y seguridad laboral, además de la apertura de un centro de trabajo.

La unión temporal de empresas de Pavasal y Dragados resultó la adjudicataria de la primera fase de las obras, delimitadas por la playa de vías, la calle Filipinas y la avenida Peris y Valero. El proyecto incluye la rehabilitación de naves y talleres ferroviarios, algunos diseñados por Demetrio Ribes, arquitecto de la estación del Norte.

Los primeros trabajos consistirán en señalizar y vallar el perímetro de la obra para seguir con la demolición de cerramientos, firmes y asfaltados de las parcelas. Ayer se empezó a preparar un solar para el acopio de los materiales, mientras que las empresas trabajan también en los permisos para la conexión de los servicios de agua, luz, gas y telefonía.

La paisajista norteamericana Kathryn Gustafson fue la ganadora del proyecto, donde se cita la recomendación para los 210 árboles que hay en los solares y jardines aledaños, estos últimos en la calle Filipinas. Buena parte de ellos serán talados al ser incompatibles.

En este sentido, durante las primeras semanas se procederá a identificar las plantaciones previamente catalogadas en el proyecto para, según corresponda, su retirada y traslado. Uno de los aspectos más llamativos y que da idea del volumen de las obras será la construcción de un vivero de adaptación para las futuras plantas del parque.

En cuanto a la afección al tráfico, al tratarse de una antigua zona ferroviaria no habrá calles cortadas, con la excepción del camino viejo de Malilla, que a partir de mañana quedará cortado y con acceso reservado para maquinaria y vehículos relacionados con las obras.

Este vial sirve a los vecinos de Malilla para salir por debajo del paso elevado de Giorgeta a la zona de la calle Filipinas, bien para dirigirse después al centro o la avenida Ausias March. Los vehículos que hasta ahora utilizaban esta vía para conectar con la calle Filipinas a través de la rotonda de la plaza Manuel Sanchis Guarner.

Las obras son posibles dado que la mayoría de los propietarios de solares han firmado un convenio que permite la ocupación anticipada. Las mismas fuentes indicaron que ya se ha llegado al 86%, por lo que no hay ningún problema a la hora de extender los tajos de construcción del futuro parque.

De todos modos, la empresa presentará dentro de escasas fechas el plan de reparcelación, el último documento antes de pedir licencias de edificación de viviendas. En realidad, la construcción del gran parque se articula como la urbanización de un barrio, de la misma manera a lo que se hizo en su día en barrios como Orriols, Campanar y Benicalap.

Descripción del parque

En cuanto al parque en sí, destaca la llamada a Plaza de las Artes, en el entorno de las naves de Demetrio Ribes. Junto a la gran plaza frente a la fuente ornamental (surtidores interactivos y juegos de luces), se abrirán jardines en los huecos de las fachadas de los inmuebles.

Los plátanos de paseo son los protagonistas de este espacio. Se conservarán dos grandes ejemplares en el centro y al tratarse de un área con un carácter más arquitectónico, se dispondrá de arbustos perennes y setos recortados.

La huerta jardín nace como homenaje a la tradición de la huerta en Valencia. Estará organizada en tres terrazas donde se cultivarán árboles frutales, verduras y hortalizas en pequeñas parcelas. Habrá palmeras datileras, cítricos, olivos, almendros y gramíneas, entre otras.

En el límite norte de este jardín comienza un eje principal norte-sur cubierto por una pérgola de acero de varias decenas de metros de longitud. Será la principal línea de movimiento peatonal del parque.

Los jardines florales contarán con miradores con vistas al interior de esas zonas, pequeños caminos y plazas que atraviesan árboles florales y vegetación en flor de poca altura. El jardín romántico habrá una fuente ornamental, origen de un canal de agua y que culmina su recorrido en los jardines florales junto a la plaza de una alquería se conservará.

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