El Ayuntamiento espera desde hace un año cobrar la deuda

El Consistorio todavía no ha cobrado la deuda que dejó la empresa Hosva S.A., anterior concesionaria de los dos recintos y que ascendía en un balance provisional a 366.000 euros.

Fuentes de la concejalía de Deportes indicaron ayer que el motivo de que la tramitación sea tan larga (ha pasado más de un año desde el cierre) es que la firma entró en concurso de acreedores, por lo que el Ayuntamiento tuvo que ponerse a la cola para poder cobrar.

Además, hay que tener en cuenta las inversiones realizadas por la empresa y que no han podido ser amortizadas debido a la interrupción en la concesión. Las mismas fuentes consideraron que faltan los últimos informes donde se evalúe esta circunstancia, antes de hacer la cuenta definitiva de la deuda.

En todo caso, desde la delegación dirigida por Maite Girau comentaron que a la vuelta del verano estarán acabados esos trámites. Esta deuda no afecta de ninguna manera a los nuevos concesionarios, lo mismo que posibles pagos pendientes a la Seguridad Social.

El gobierno municipal separó en el anterior mandato las dos propiedades, la piscina y la sala de fiestas, para facilitar que las concesiones vayan por separado. Desde Deportes indicaron que la deuda asciende a varios años de demora en el pago del canon.

La rescisión del contrato se produjo después de un informe favorable del Consell Jurídic Consultiu, al igual que en otros casos como el polideportivo de la Rambleta, que ya está en manos de otra empresa para su explotación. La Piscina Valencia fue construida en 1963 y fue remodelada por completo a mediados de los años 90.