La zona quemada de El Saler se acotará durante un año para su regeneración natural

Doce meses es el periodo establecido por los técnicos municipales que no se tocará la zona quemada este jueves en El Saler, que arrasó seis hectáreas de pinada y matorral en la zona próxima a la playa de la Devesa. Así se confía en la regeneración natural antes de decidir la entrada de campañas de plantación de especies autóctonas.

El concejal de Devesa-Albufera, Sergi Campillo, comentó ayer que «se quemó una importante superficie en poco tiempo por las condiciones meteorológicas, con un fuerte viento del oeste». Acerca de la regeneración natural, confió en que «muchas de las especies quemadas volverán a brotar en pocos meses, excepto algunas como el pino carrasco o el enebro marino».

Sobre esto último, uno de los mayores perjuicios ambientales del siniestro ha sido la pérdida de seis enebros, una especie endémica y que el Ayuntamiento intenta recuperar en El Saler desde hace años. Campillo indicó que la zona donde se hizo esta plantación está más al sur, en las inmediaciones de la gola del Puchol, aunque las llamas han quemado un ejemplar hembra de sesenta años, así como otros de seis años y otros cuatro de tres años cada uno.

La superficie quemada ha afectado a zonas de dunas, maquia litoral, saladares y maquia arbolada, añadió el edil. Entre las especies afectadas se contabilizan palmitos, lentiscos, pinos carrasco, mirtos y el citado enebro marino. «Son especies importantes para mantener la rica diversidad biológica de la Devesa y que tardaremos en recuperar».

Debido al fuerte viento de poniente, el incendio se extendió desde el camino viejo de la Mallada Redonda hasta las primeras dunas de la zona de los Hierros. El edil dijo que la zona incendiada se acotará para evitar el pisoteo de los bañistas, además de repartir cartelería donde se alerte de que se trata de una zona en regeneración.

A partir del año, se retirará la madera quemada que los técnicos consideren. Algunos troncos se dejarán porque participan en la recuperación de los insectos y otras especies animales de la Devesa. La alcaldesa en funciones, Sandra Gómez, a su vez concejala de Policía Local y Bomberos, destacó por su parte que el siniestro no se ha debido a causas naturales (un rayo, por ejemplo), aunque todavía debe investigarse si el fuego se produjo por una imprudencia o fue intencionado. El Seprona es el encargado de esta tarea.

La delegada de Bomberos pidió «prudencia a todos los bañistas que se acercan a esta playa, así como evitar imprudencias como «tirar un cigarrillo o hacer fuego, eso para nada porque está terminantemente prohibido». Campillo subrayó que «en unos minutos estaba la primera dotación de Bomberos en el lugar y por fortuna esa rápida actuación evitó un desastre mayor».

La eliminación de arbustos ha descubierto restos de basura, algunos objetos con apariencia de ser antiguos. El edil de Devesa-Albufera subrayó que «la limpieza es muy complicada porque los matorrales son muy densos y se haría más daño».

Tras la evaluación del próximo año se introducirá en caso de necesidad las especies que no vuelvan a brotar, como el pino carrasco y el enebro marino. El delegado dijo por último que el incendio «no ha dañado a la única duna que no resultó afectada por el intento de urbanización de la Devesa, la conocida como la Muntanya de la Rambla». Las llamas se quedaron apenas a unos metros de esta formación, aunque sí acabaron con vegetación de otras casi en primera línea de playa, donde ayer regresaban los primeros bañistas tras el desastre.