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J. A. M.
Sábado, 3 de octubre 2015, 23:29
El teniente general Rafael Comas, máxima autoridad militar de la Comunitat Valenciana, pasará a la reserva a principios del año próximo. El jefe del Cuartel General de la OTAN en Bétera vive, por tanto, los últimos meses de su mandato y carrera castrense.
Será previsiblemente en febrero o marzo cuando ceda su puesto a otro militar de alto rango cuyo nombre todavía no está decidido. El final de Comas en su actual destino no se debe a otra razón que la propia legislación de las Fuerzas Armadas, que marca un máximo de 10 años para los generales en el ejercicio de este empleo militar.
El general Comas, de 62 años y originario de Figueres, cerrará de este modo una brillante trayectoria en la que el cuartel que dirige ha ganado peso en la Alianza Atlántica. Tras ponerse al frente de esta base en 2011, los militares a su cargo desempeñaron un papel clave en la misión internacional de la OTAN en Afganistán. Fue en 2012, en el Isaf Joint Command (IJC), centro neurálgico de las operaciones.
La marcha de Comas se produce justo en el año en que el cuartel de Bétera asume las mayores competencias de sus diez años de historia: ser el primero preparado para desplegar y dirigir una misión aliada en menos de 48 horas, el concepto táctico que la OTAN define como 'punta de lanza'.
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