

Secciones
Servicios
Destacamos
J. S.
Martes, 23 de febrero 2016, 00:32
El Palau de los Valeriola, uno de los edificios más emblemáticos del centro de Valencia, parece que empieza a tener su futuro más despejado. Tras varios proyectos fallidos en las últimas décadas, Hortensia Herrero, vicepresidenta de Mercadona y presidenta de la Fundación que lleva su nombre, anunció ayer la compra del edificio para proceder a su rehabilitación integral por un precio que se ha preferido no hacer público.
El palacio, de estilo neoclásico y construido a principios del siglo XVII, se encuentra en la calle del Mar y a lo largo de los años ha tenido diferentes usos. Actualmente presenta un estado ruinoso, especialmente en su interior, tras el práctico abandono en el que se encuentra.
La adquisición la ha realizado a título personal y no a través de la Fundación Hortensia Herrero, que en la actualidad desarrolla una destacad labor en la conservación del patrimonio artístico valenciano.
A través de un comunicado, la nueva propietaria ha señalado que su intención es dedicar el palacio una vez restaurado a fines socioculturales, aunque especifica que el proyecto se encuentra en una fase muy temprana para concretar exactamente cuál será su uso definitivo.
El proceso de negociación con los hasta ahora propietarios, los herederos del general Alfonso Armada, se ha llevado a cabo con gran discreción. La familia Armada ha intentado sin éxito durante los últimos años desprenderse del inmueble.
Hortensia Herrero, según destaca en el comunicado, señala que el primer lugar se va a realizar un informe previo a la rehabilitación, que llevará a a cabo el estudio de arquitectos Roig Martí, para determinar cuales son las actuaciones necesarias.
En cualquier caso, el coste de la operación de restauración puede ser muy alto y superar fácilmente los seis millones de euros. Según detallan desde el entorno de los antiguos propietarios, poco antes de la crisis ya se proyectó la rehabilitación del inmueble para convertirlo en un hotel de lujo. El canon de alquiler era bajo pero a cambio la cadena hotelera High Tech tenía que restaurar el edificio, que en ese momento se presupuestó en una horquilla que oscilaba entre los seis y ocho millones de euros.
Según destacan las mismas fuentes, el estado en el que se encuentra el edificio es casi ruinoso. La fachada delantera mantiene aún cierta apariencia pero la trasera está muy degradada, donde unos balcones añadidos al edificio original del siglo XVII han cedido y amenazan los restos funerarios del antiguo cementerio de San Juan del Hospital. Además, se tendrá que afrontar una remodelación de la estructura y rehacer con obra nueva parte del edificio.
Una larga trayectoria
El Palau de los Valeriola ha estado muy vinculado a la historia de LAS PROVINCIAS. Federico Domenech, fundador del diario, trasladó las oficinas y la imprenta a esta sede en 1893.
La familia Domenech vivía en el primer piso mientras el sótano era la imprenta y la redacción del periódico en la que trabajaban una decena de periodistas. LAS PROVINCIAS permaneció en este sede hasta 1931 cuando se trasladó a la Alameda, aunque la imprenta siguió en funcionamiento en el palacio.
La última etapa en la que permaneció abierto se dedicó a un local de copas que tuvo que cerrar por la falta de permisos municipales. Desde entonces no se ha utilizado y su deterioro ha ido agravándose.
El último proyecto que se planteó fue a principios de siglo con la construcción del hotel de lujo. Tras su abandono, se procedió a unas obras de conservación mínimas y así se ha mantenido hasta hoy.
El palacio fue construido a principios del siglo XVII por la familia Valeriola, una de las primeras que llegó a Valencia tras la reconquista. Uno de los elementos más destacados es su división: una planta baja con el portal adintelado aunque previamente era un arco de medio punto; la planta noble con balconcillos rematados con frontones clásicos y una segunda altura con arquillos.
El interior tenía pavimentos de cerámica del siglo XVIII que prácticamente no se han conservado.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.