El 'cruce de la muerte' de Valencia donde han fallecido cinco personas, con los semáforos fundidos

«Me parece increíble que el Ayuntamiento esté prestando atención a si las calles llevan nombres franquistas o no, cuando este tipo de dejadeces pueden producir nuevas muertes de gente inocente. El concejal en cuestión se está cubriendo de gloria». Con estas palabras, Santi, un vecino de Valencia que transita habitualmente por la avenida Blasco Ibáñez, lanza su denuncia: la «dejadez» hace referencia a la pésima señalización del cruce de esta vía con la calle Gómez Ferrer. Y su indignación llega por el hecho de que esta zona ha sido escenario de hasta cinco fallecimientos por accidentes de tráfico desde 2010.

Las fotografías con las que Santi ilustra su denuncia, comprobadas sobre el terreno por LAS PROVINCIAS, demuestran que uno de los semáforos del cruce tiene «más de la mitad de los leds fundidos en dos de los discos en rojo», como explica el testigo de las carencias. «Es sorprendente que pase algo así en un lugar donde han muerto varias personas en accidentes nocturnos», lamenta el vecino, quien pasa a diario por el «fatídico cruce», como él mismo lo denomina.

La última muerte en la zona se produjo en 2013, cuando un motorista, un ciudadano italiano de 34 años, pereció tras chocar contra un taxi. En 2010, dos jóvenes fallecieron al ser embestido su coche por un Audi A3. El conductor, un joven de 22 años, triplicaba la tasa máxima permitida y el taxi quedó volcado en mitad de la calzada tras el violento impacto.

Unas semanas antes de ese siniestro había muerto otra pareja de jóvenes (Esperanza Montero, de 34 años, y David Gaspar, de 28) tras saltarse una conductora un semáforo en rojo en el cruce de Blasco Ibáñez y Gómez Ferrer. La causante del siniestro, de 22 años, dio positivo en el control de alcoholemia y fue condenada por la Audiencia de Valencia con tres años de prisión. El Gobierno rechazó más tarde concederle el indulto.