La decisión enfada al grupo socialista, aunque no hará crisis de gobierno

El rechazo del alcalde Joan Ribó a la propuesta de ARC Resorts no ha sentado nada bien en las filas del grupo municipal socialista. El propio Joan Calabuig se reunió con los representantes de la compañía radicada en Singapur en calidad de delegado de Turismo, para escuchar sus planes respecto a la dársena. Y no le decepcionaron, indicaron ayer fuentes próximas al PSPV, al considerar que existía la constancia de la solvencia financiera del proyecto hotelero.

«No había acuerdo sobre toda la Marina porque resulta excesivo fiarlo todo a una sola empresa, aunque sí a que se llegara a un acuerdo para que Valencia recibiera una inversión de 200 millones de euros», indicaron las mismas fuentes.

Se trata de una de las primeras discrepancias seria en el seno del gobierno municipal, después de solventar otras como el trato a Lo Rat Penat por parte de Compromís o cuestiones más domésticas como el asfaltado de las calles o el acuerdo con la Generalitat sobre el aparcamiento de la plaza de Brujas, por el que pagarán 11,3 millones.

Aún así, las mismas fuentes consideraron que el conflicto no supondrá «una crisis de gobierno» cuando no se ha cumplido ni siquiera un año desde las elecciones municipales en las que una coalición de tres partidos desalojó al PP tras 24 años en el Ayuntamiento.

Pero sí es un toque de atención acerca de cómo deben tratarse este tipo de inversiones que llegan desde empresas dispuestas a dejar en la ciudad cientos de millones. Es decir, con más flexibilidad y sin atenerse al manual que Compromís ha utilizado los últimos años en contra de los grandes proyectos.

Las mismas fuentes indicaron que «en las reuniones quedó claro el interés de la empresa, al rescatar los planos originales para terminar los Docks. Eso sólo lo hacen unos inversiones dispuestos a dejarse el dinero en la ciudad, donde estamos hablando de que hay 80.000 parados. Eso es lo importante».

En cuanto a los cambios en la normativa para autorizar algunos usos, como el casino en una de las plantas del inmueble, comentaron que «no se puede rechazar sin más, hay que buscar puntos de acuerdo, propuestas alternativas a las de ellos y conseguir así amarrar ese dinero para Valencia». De todos modos, consideraron que el proyecto de ARC Resorts «está perdido para siempre y no se hará aquí».