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ISABEL DOMINGO
Jueves, 7 de abril 2016, 23:53
El Ayuntamiento de Valencia está detrás de la sorpresa, en forma de impuesto, que están recibiendo desde hace unos días numerosos comercios y empresas del cap i casal, que ya han recibido el cargo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de este año que contempla una subida del tipo de gravamen del 0,886 al 1,10%.
En la práctica, y en la cuenta bancaria, un incremento del recibo cercano al 30% que se aplicará en algo más de 5.163 establecimientos comerciales, industriales y de servicios, una cifra superior a la que inicialmente barajaba el gobierno municipal. La explicación dada en su día por el Consistorio fue la llamada equidad tributaria -vigente en otras ciudades españolas-, ya que se aumentaba el tipo de gravamen en función del uso del inmueble (quedaron excluidos los usos residenciales) y a partir de determinado valor catastral, fijado en aquellos que superasen los 250.000 euros.
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