Habrá plan de inspección fiscal para detectar fraudes

Impuesto de Actividades económicas (IAE), plusvalías, tasas de dominio público e ICIO (impuesto de construcciones). Son los cuatro impuestos que se verán afectados por el plan de inspección fiscal que va a poner en marcha el Ayuntamiento de Valencia para detectar posibles fraudes y casos de evasión fiscal que, según el alcalde, Joan Ribó, «suponen una pérdida de ingresos» y, por tanto», «una rebaja de la calidad de los servicios».

Aunque tanto Ribó como el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, insistieron en que el objetivo del plan, que se aprobará hoy en la junta de gobierno y estará vigente este año, «no es recaudatorio sino de lograr la equidad en el pago de impuestos». Por ello, remarcaron ambos, habrá una amplia campaña con anuncios y con un teléfono para que los ciudadanos puedan regularizar su situación «antes de iniciar el expediente sancionador», añadió Vilar.

Ribó criticó que el anterior gobierno municipal no había efectuado ningún control tributario a pesar de estar contemplado en la Ley de Haciendas Locales de 2004. En este sentido, anunció que se han incorporado cuatro inspectores de nivel A al servicio y que habrá mayor colaboración con la Agencia Tributaria, además de que se contratará a una empresa externa para que colabore en casos puntuales.

Entre las medidas anunciadas, el Consistorio revisará las autoliquidaciones de las plusvalías mediante un muestreo del 10%, al igual que en las terrazas, especialmente las de zonas ZAS o con denuncias ; en el caso del ICIO, se centrará en obras con un coste superior a los 60.000 euros.