El Centro Arqueológico de la Almoina tiene hasta nueve audiovisuales rotos

El Centro Arqueológico de la Almoina, uno de los más singulares de la ciudad, tiene apagadas nueve de sus pantallas donde deberían exhibirse audiovisuales de la ciudad fundacional y las sucesivas etapas que atravesó en siglos posteriores. Así pudo constatarlo ayer LAS PROVINCIAS, al comprobar que casi la mitad de las 19 pantallas estaban en negro y sin audio.

El museo se inauguró en diciembre de 2007, en las postrimerías de la primera edición de la Copa América, y prácticamente desde el primer día arrastra deficiencias. Las más conocidas son las filtraciones en la lámina de agua que domina la plaza Décimo Junio Bruto, por lo que durante meses los cristales estuvieron tapados con una lámina de goma, con el estanque vacío.

Antes, ya se registraron apagones en los audiovisuales, aunque no hay constancia en la hemeroteca del apagado de nueve pantallas al mismo tiempo. Los valiosos restos arqueológicos se reparten en dos plantas de sótano con un recorrido para los visitantes delimitado por barandillas y sobre unas plataformas de colores oscuros, lo que hace destacar todavía más los pavimentos, arranque de cimientos y restos de la época romana, visigoda y musulmana.

El itinerario comienza con un panel dedicado a los ritos usuales en la época de la fundación, que no funciona. Ocurre lo contrario con el conjunto de pantallas donde se muestra el vídeo general, en una pequeña sala con bancos.

A partir de ahí, la ruta va alternando pantallas apagadas y encendidas, con lo que se carece del soporte audiovisual para entender el edificio o zona de la ciudad. El baptisterio, una pieza visigoda del siglo VI, así como una factoría romana del siglo III carecen de estos vídeos, donde en síntesis se muestran figuraciones virtuales de los edificios y calles completados a partir del hallazgo de los restos arqueológicos.

Tampoco funciona el audiovisual del Foro, así como el dedicado a la propia Almoina, el paseo hasta el circo y la necrópolis, entre otras. Se da la circunstancia de que la pantalla donde se habla de la fundación de la ciudad en el 138 a.C. no tiene imagen, mientras que tampoco hay pantallas de apoyo en la muestra temporal de vidrio antiguo.

El Ayuntamiento tiene también estropeados un buen número de audiovisuales en el Museo de Historia de la Ciudad, junto a Mislata. En este caso está pendiente la adjudicación de un concurso que supera los 200.000 euros y que se inició en septiembre del pasado año. Esto lo ha convertido en uno de los procesos más largos del actual mandato.