El plan del Cabanyal focaliza en la antigua Lonja el inicio de la rehabilitación del barrio

La puesta en marcha de la rehabilitación del Cabanyal va a comenzar por la antigua Lonja de Pescadores, situada entre la calle Eugenia Viñes y la plaza de los Hombres del Mar. El Ayuntamiento de Valencia ha dado ya el visto bueno a la oficina que gestiona el plan del barrio para encargar el proyecto de recuperación de este edificio centenario que está situado a escasos metros de la playa del Cabanyal y que en el anterior plan urbanístico previsto iba a quedar encorsetado dentro de una rotonda.

El estudio que incluirá todas las obras de mejora que se tienen que hacer en este edificio construido por Juan Bautista Gosálvez e inaugurado en 1909, el mismo año de la Exposición Regional, lo realizará la Universitat Politècnica de Valencia y contará con la coordinación de Gaspar Muñoz, del Instituto de Restauración del Patrimonio.

Según anunció ayer el gerente de la oficina del Plan del Cabanyal, Vicent Gallart, «el proyecto de rehabilitación de la antigua Lonja de Pescadores ya se ha puesto en marcha. Durante este verano la Universitat Politècnica trabajará en la redacción del proyecto». Gallart indicó que se ha pedido de forma inmediata porque el objetivo es que la recuperación de este espacio se pueda hacer con las ayudas recién aprobadas del Área de Regeneración y Renovación Urbana del Cabanyal-Canyamelar (ARRU) a las que también se están acogiendo los vecinos.

Este anuncio lo pudieron conocer ayer de primera mano los cerca de 300 vecinos que ya han presentado preinscripciones para acogerse a estas ayudas y que fueron convocados por la oficina del Plan del Cabanyal en el Ateneo Marítimo para explicarles el proceso.

Tal como avanzó el gerente del Plan del Cabanyal, durante este verano la Politècnica completará el proyecto de la Lonja de Pescadores «y tendrá que entregarlo en septiembre para que llegue a tiempo a optar a estas ayudas». Las obras de reforma tendrán que estar terminadas antes de que acabe 2017, tal como se recoge en el plan de ayudas. En una primera estimación, se calcula que puede costar entre 800.000 euros y un millón de euros.

«La rehabilitación se centrará en la fachada de ladrillos caravista, en la cubierta, también habrá que actuar en las puertas laterales de la lonja, que están en mal estado, y en las zonas comunes», según indicó Vicent Gallart. Además, se tendrán que eliminar elementos impropios como las baldosas de cerámica o alféizares que decoran los laterales de las puertas de las viviendas.

Además, también se intervendrá en el pasillo interior que existe en el centro de la antigua lonja, ejemplo de la arquitectura industrial de principios del siglo XX.

El Ayuntamiento ha optado por mantener las viviendas de los antiguos pescadores e intervendrá en la rehabilitación del edificio, pero a cambio, «los residentes tienen que ser conscientes de que el espacio central será visitable. Se está negociando», añade Gallart.

De patio a calle salón

Este patio interior se convertirá en una calle salón, «un espacio abierto para recoger exposiciones temporales». Esta idea ya se contemplaba como una opción de futuro en un libro titulado 'El Cabanyal. Patrimonio en riesgo', que encargó el Ministerio de Cultura, en época de Ángeles González-Sinde, a la Politècnica y donde figuraban como editores Andrea Peiró y Gaspar Muñoz, autor que estará al frente del proyecto de recuperación de este espacio.

En el libro editado en 2012 Muñoz ya explicaba que «no se podía entender que una reforma urbana arrollara el pasado histórico del Cabanyal», en referencia al anterior proyecto. Y es que en un principio se habló de trasladar la lonja piedra a piedra para culminar la avenida con una rotonda y, luego, se propuso dejar la lonja en su ubicación y hacer una rotonda más grande.

Pero estas alternativas ya forman parte del pasado y la antigua lonja, que sirvió de hospital durante la guerra de África, conservará las viviendas. El patio central, que se usaba para reparar redes de pesca y aperos, tendrá un fin cultural que se podría vincular con el museo marítimo que Generalitat, Autoridad Portuaria y Ayuntamiento están estudiando impulsar y que tendrá como sede central las Reales Atarazanas del Grao, y como sedes asociadas la Casa dels Bous y la propia lonja.

Además de la recuperación de la lonja, el Ayuntamiento proyecta otros equipamientos con el Plan Confianza, como un centro social; un centro cívico en la plaza de Lorenzo de la Flor, en el solar del ya desaparecido horno La Estrella o un archivo histórico en el antiguo matadero de la calle San Pedro.

Por otro lado, la plataforma Salvem el Cabanyal recordó ayer que «el problema del Cabanyal no es sólo urbanístico». Anuncian una campaña de pancartas en los balcones para exigir derecho al descanso. «Hay quienes eligen las noches para celebrar fiestas o partidos de fútbol en la calle y no dejan dormir». Añaden que la «herida social provocada por el antiguo gobierno hasta ahora tampoco la ha podido o sabido resolver el actual gobierno». Los carteles han sido diseñados por Devano, ilustradora afincada en Berlín.