El área de atención a pacientes habilitada en la sala de espera del Clínico carece de médico

Faltan balas de oxígeno y no hay médico asignado para las 24 horas del día en la sala de espera del primer piso del Hospital Clínico habilitada para acoger a pacientes en Observación. Es la situación que ayer denunció el sindicato CSIF, días después de que la dirección del centro sanitario decidiera el mencionado cambio en un contexto de elevada presión asistencial y saturación en la unidad de Urgencias.

La formación sindical aseguró ayer que la dirección del centro sanitario «únicamente ha destinado un enfermero y un auxiliar» al servicio que se presta en un espacio concebido para acoger hasta una decena de pacientes en observación tras pasar por la unidad de Urgencias. Además, lamentaron que se trata de una sala «cerrada y sin apenas ventilación».

Ante esta situación, el CSIF reclamó a la dirección del hospital los «medios necesarios para cada servicio porque pese a que la pasada semana decidió habilitar una sala de espera como de preingreso ante la saturación en la de observación de Urgencias, «no la ha dotado de médico asignado las 24 horas ni de los medios necesarios, como un número adecuado de balas de oxígeno».

Otra circunstancia que desencadenó las críticas de la formación sindical afecta a los familiares y acompañantes de los enfermos en tanto que ahora «se quedan sin lugar dónde estar». Ante ello, el sindicato aseguró que se ven obligados a «permanecer en la entrada de Urgencias, donde coinciden con otros pacientes que llegan por sus propios medios, y los que traslada el servicio de ambulancias». Como consecuencia de todo ello «ese acceso se halla colapsado», aseveraron desde CSIF.

El sindicato recordó ayer que la realidad que describen es consecuencia de la falta de camas y el retraso en asignarlas a los enfermos que tras ser atendidos en Urgencias requieren quedar ingresados. Todo ello comporta que «muchos pacientes permanezcan demasiado tiempo en observación».

No es la primera vez que la escasez de espacio en el Clínico genera críticas desde las filas sindicales. UGT ha insistido en varias ocasiones en la conveniencia de que Sanidad adquiere el edificio colindante, la antigua Escuela de Agrícolas -propiedad de la UPV- para la ampliación.

La última decisión de la dirección del centro, alquilar un inmueble cercado al hospital, como apuntó UGT, supone reconocer «la necesidad de espacio».