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I. DOMINGO
Domingo, 2 de abril 2017, 21:00
El alcalde de Valencia, Joan Ribó, respaldó ayer la decisión del concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, de prohibir el aparcamiento nocturno en el carril bus, una medida que, sin embargo, frenó en septiembre de 2015 por la oposición que generó.
Preguntado por este tema durante la protesta por la situación del tren a Zaragoza, Ribó recordó que el cap i casal es la excepción respecto a otras ciudades españolas, que no permiten el estacionamiento nocturno en el carril destinado a los autobuses. «La decisión que se tomó en 1999 es insólita en cualquier política de movilidad porque perjudica muchísimo al funcionamiento normal del autobús», indicó.
Ribó aseguró que hay «otras posibilidades» de aparcamiento, en concreto, «miles de plazas que no estaban en 1999 y muchos comercios, por ejemplo del centro, han llegado a acuerdos con parkings para solucionar el tema». «Es imprescindible que este asunto se arregle porque es fundamental el funcionamiento del autobús, que es un servicio público», insistió el alcalde.
Sobre las discrepancias surgidas con esta prohibición con su socio de gobierno, el PSPV, el alcalde resaltó que, aunque el asunto está «muy claro», hablarán con la portavoz socialista, Sandra Gómez. «Lo trataremos con tranquilidad», dijo Ribó al tiempo que añadió que «cuando le expliquemos a Sandra Gómez que es la medida que han adoptado todos los gobiernos socialistas de todas las ciudades españoles, como es el caso de Zaragoza o Sevilla, creo que es fácilmente entendible que la política de movilidad es ésta».
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