Botellón y el paso de aviones centran las quejas por ruidos

La Federación de Vecinos de Valencia reunió este jueves a los integrantes de la mesa de contaminación acústica con la asistencia de representantes de una docena de barrios. La mayoría de las asociaciones coincidieron en señalar el botellón, el paso de los aviones, el tráfico rodado y el exceso de terrazas como principales focos de ruido en las calles. La primera estropea la imagen turística de la ciudad y la segunda es consecuencia del rechazo de las compañías aéreas a respetar el pasillo de aproximación al aeropuerto de Manises, un problema que se arrastra desde hace años y que causa protestas en los barrios situados en la parte sur.

Las entidades vecinales de la zona sur (Fuente de San Luis, San Isidro y San Vicente-Bulevar Sur) aseguraron que desde hace unos meses el ruido de los aviones es insoportable, puesto que las aeronaves vuelan a baja altura y pasan tanto por el día como por las noches a altas horas: «podemos ver hasta la cara del piloto de lo bajo que van», comentaron fuentes vecinales.

En cuanto a las asociaciones de San Vicente-Bulevar Sur y Favara, sus representantes destacaron los problemas de ruidos, suciedad y seguridad derivados del funcionamiento de dos locales de ocio. En el primer caso, se trata de la discoteca que hay junto a la Cruz Cubierta, que «genera grandes concentraciones de jóvenes haciendo botellón de jueves a domingo. Una situación agravada porque al día siguiente menores de edad se llevan los restos del botellón, sin saber lo que pueden contener las botellas». Los vecinos se quejaron también de la escasa respuesta policial a sus reiteradas llamadas para que desalojen las calles afectadas.