«Pedimos que se paralice el proyecto para garantizar la seguridad», dicen los taxistas

La noticia de un carril bici en las grandes vías Fernando el Católico y Ramón y Cajal, separado de autobuses y taxis sólo por una señalización horizontal, tampoco ha sido bien recibido por los taxistas. El presidente de la asociación Gremial del Taxi, Ismael Arráez, pidió ayer la paralización de esta iniciativa municipal, ante los problemas de seguridad y el riesgo de atropellos que se pueden plantear.

«La primera cuestión a debatir es que si tenemos un carril ciclista a la derecha en esas condiciones, entonces que nos digan cómo vamos a recoger o descargar clientes», apuntó el dirigente del sector acerca de las paradas que se realicen a lo largo de la calzada.

«La segunda pregunta a realizar al Ayuntamiento es cómo piensa resolver el punto de encuentro de esa carril bici con las paradas de la EMT, que obviamente también deben acercarse a la derecha hasta el borde de la acera», indicó.

En la Gran Vía Fernando el Católico dijo que «el tráfico es muy intenso, como reconoce el propio Ayuntamiento al no querer quitar un carril a la circulación privada. Entonces no entiendo que nos ponga en riesgo a todos de esta manera». Citó como ejemplo que entre las 16.45 horas y las 17.30 horas, la mayoría de taxistas evitan el itinerario que pasa junto a un colegio. «Hay muchos coches aparcados esperando a los alumnos», dijo.

Arráez subrayó que la cuestión «se comentó de pasada en una Mesa de la Movilidad, pero desconocemos cualquier aspecto de este proyecto». La Gremial aboga porque no se permita la circulación de motos en el carril bus, lo que ahora permite la ordenanza. «No queremos que sean sustituidas por las bicicletas de ninguna manera», finalizó.