Sólo dos cementerios de Valencia tienen nichos libres para depositar urnas de cenizas

Sólo dos cementerios municipales disponían a finales de la semana pasada de nichos disponibles para columbarios, las urnas con cenizas que se entregan a las familias tras las cremaciones. Los camposantos del Cabanyal y Benimàmet fueron las únicas opciones para este tipo de inhumaciones de las siete instalaciones de la ciudad.

La concejala del grupo popular Lourdes Bernal denunció ayer esta circunstancia, que a su juicio denota una «falta extrema de planificación, sobre todo en lo que respecta al Cementerio General, donde hay terreno más que suficiente para la ampliación de los nichos».

Este camposanto es el principal de la ciudad y el Plan General reservó una serie de solares junto a la V-30, a espaldas del tanatorio municipal, que llegan hasta las vías de Metrovalencia. «La sección 21 es la última que hicimos en el anterior mandato. Ahí se puede ampliar y en otros lugares. Situaciones como esta no se pueden permitir», añadió.

La ordenanza de Cementerios de Valencia no obliga al Ayuntamiento a conceder un nicho en el camposanto que quiera el interesado, aunque «en el caso de los nichos de columbarios no se entienden los problemas que hay en el General». La edil popular insistió en que «sólo dos cementerios con espacio disponible es algo absurdo en una ciudad como Valencia, con más de 800.000 habitantes empadronados».

La concejal popular responsabilizó de esta situación a la delegada de Medio Ambiente, Pilar Soriano. «Es algo que no debería pasar nunca, principalmente en el General donde hay sitio de sobra. Con una buena planificación de las inversiones, se daría respuesta a las demandas».

Al margen de las ampliaciones, el Consistorio realiza de manera periódica anuncios en los boletines oficiales de exhumaciones para los casos donde las familias han dejado de pagar la tasa. Entonces se procede a una serie de plazos legales y, si no hay respuesta, entonces se trasladan los restos a los osarios.

Fuentes cercanas al gobierno municipal respondieron sobre la ausencia de nichos disponibles que las cifras de inhumaciones y cremaciones se han invertido los últimos cinco años a favor de las segundas. Recordaron que la normativa permite a las familias lo que se llama custodia familiar, es decir, llevarse la urna con las cenizas, de tal manera que se proceda a su colocación en un nicho más tarde.

El aumento de las cremaciones obedece también a su menor coste. La ordenanza fiscal señala por ejemplo una tasa de 158 euros para un nicho sencillo en un contrato de cinco años, mientras que un columbario sale por 236 euros para un periodo de 50 años. La diferencia es notable y eso hace que desde hace unos años aumente la cifra de cremaciones. La normativa establece incluso panteones de urnas de cenizas.

La situación actual de los columbarios tiene antecedentes cercanos en los llamados cementerios de barrio. En este caso las posibilidades de ampliación son muy escasas dado que el Plan General no reservó solares para construir nuevas filas de nichos. Como publicó LAS PROVINCIAS, así ocurrió en el camposanto de Campanar, donde las familias recibían como alternativa el Cementerio General por la falta de nichos.

La costumbre de muchos vecinos es elegir un cementerio de barrio o pedanía. Valencia cuenta con siete de estas instalaciones en Campanar, Benimàmet, Benimaclet, El Grao, El Palmar y Massarrojos. Se trata de recintos que en ocasiones han quedado rodeados por grandes infraestructuras, por lo que es imposible su ampliación.

Está el caso del cementerio del Grao, donde el Ayuntamiento barajó su traslado al diseñar el nuevo barrio. Finalmente el gobierno municipal decidió integrarlo en el planeamiento urbanístico, aunque sigue aislado y rodeado de solares por la falta de desarrollo del plan.

En 2016, último año contabilizado por el anuario estadístico municipal, en Valencia se registraron 4.524 incineraciones, mientras que las inhumaciones se elevaron hasta los 3.866 casos. Cada ejercicio la diferencia es mayor a favor del primer método, por lo que Bernal dijo que «era algo previsible de que todo esto iba a ocurrir». Fuentes cercanas al gobierno municipal insistieron en que se ofrecen las máximas facilidades a las familias desde el Consistorio, como un servicio provisional de custodia de urnas en dependencias de los cementerios, hasta que se produce alguna vacante en nichos por exhumaciones o la construcción de nuevas filas de depósitos de columbarios.