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Politica

Lerma y Blanco maniobran para eliminar a los barones comarcales en el PSPV

Las agrupaciones anuncian que presentarán batalla tras las elecciones para evitar una estructura provincial en Blanquerías

HÉCTOR ESTEBAN

Sábado, 5 de enero 2008, 05:07

La dirección nacional del PSOE ha comenzado a trabajar para neutralizar el peso de los barones comarcales de los socialistas valencianos. Fuentes consultadas por este periódico confirmaron ayer que el objetivo es acabar con las agrupaciones en el próximo congreso de los socialistas valencianos. La idea es adoptar una estructura provincial similar a la que mantienen los populares valencianos en la Comunitat.

El principal interesado, según las fuentes consultadas, en acabar con la actual estructura del PSPV es el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, que cuenta con el apoyo incondicional del actual presidente de la gestora de los socialistas valencianos, Joan Lerma. Además, las mismas fuentes apuntan que el posible brazo ejecutor de la medida podría ser el actual candidato a diputado nacional y posible aspirante a liderar el partido, Joan Calabuig.

En la actualidad, las agrupaciones comarcales molestan a la dirección de Blanquerías. Nacieron para cumplir unos objetivos que muchos entienden que ya están superados. Ahora se han convertido en una carrera de obstáculos cada vez que la ejecutiva de Blanquerías quiere tomar una decisión.

La influencia de las agrupaciones comarcales se visualiza sobre todo a la hora de elaborar las listas para los distintos comicios. Una posición de fuerza que no siempre tiene resultados, como se ha visto en la conformación de la candidatura electoral para las generales del 9 de marzo que ha estado controlada por Joan Lerma. La actual gestora del partido no ha tomado en consideración a la mayoría de los candidatos propuestos en las distintas comarcas.

Las fuentes consultadas apuntan a que Lerma quiere monopolizar de nuevo el partido tras muchos años a la deriva. El actual portavoz del PSOE en el Senado aspiraría a presidir el partido en Blanquerías con un secretario general que pudiera controlar.

La estructura provincial rebajaría los escollos a la hora de negociar. Frente a los 26 secretarios comarcales que tiene el PSPV en la actualidad, la nueva organización contaría con sólo tres referentes para negociar. Un secretario por provincia que podría estar dominado por la dirección del partido.

A Madrid no le gusta la estructura organizativa de los socialistas valencianos. Blanco considera que hace falta un control más férreo. La maniobra del secretario de Organización del PSOE cuenta con el apoyo también del actual portavoz de la gestora, Alfred Boix.

Hay que tener en cuenta que Blanco y Boix son íntimos. Una amistad que se forjó en el Congreso de los Diputados durante la etapa en la que ambos compartieron bancada en la Cámara Baja. La fidelidad de Boix a Blanco es absoluta. Además, el actual portavoz de la gestora sabe que si la maniobra para neutralizar a las comarcas sale adelante, él tiene muchas posibilidades de ser aupado a secretario provincial del partido en Valencia.

El actual número tres de la lista del PSOE por Valencia al Congreso, Joan Calabuig, se perfila como el brazo ejecutor de esta medida. Bien a través de una enmienda o como el redactor de la ponencia política marco que debe guiar el desarrollo del próximo congreso del PSPV que se celebrará el próximo verano.

Pero en las comarcas se anuncia batalla. Los barones comarcales no van a admitir que Madrid se entrometa en la actual estructura del partido en la Comunitat Valenciana. Además, no se ve con buenos ojos la maniobra de Joan Lerma, que quiere volver a controlar el partido 13 años después.

Las conversaciones entre los secretarios comarcales de las distintas comarcas ya han comenzado. La amenaza Lerma-Blanco-Boix se consolida, por lo que ya se está preparando la estrategia para repeler el ataque.

Pero no habrá batalla cuerpo a cuerpo hasta después de las elecciones generales del 9 de marzo. Ningún referente comarcal del partido saldrá públicamente a poner en cuestión la estrategia de Madrid en los próximos dos meses. Nadie quiere que se le acuse de enturbiar la labor del partido para que la vicepresidenta del Gobierno y número uno del PSOE por Valencia, María Teresa Fernández de la Vega, gane las elecciones generales.

Pero lo que es seguro es que a partir del 10 de marzo se va a librar un nuevo enfrentamiento en el PSPV. En el último congreso celebrado en Castellón ya se puso en entredicho la estructura comarcal del partido. Al final, el intento de cambiar el organigrama fue fallido. Del mismo modo que Madrid quiere acabar con las agrupaciones comarcales, también apuesta por eliminar a las agrupaciones locales en las grandes ciudades.

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