Marco Molines critica que Camps siga posponiendo la reunión

Juan Marco Molines recibió ayer una comunicación telefónica del Consell. El conseller portavoz Vicente Rambla abordó con Molines durante unos minutos el tema del Teatro Romano de Sagunto pero sus argumentos no lograron contentar al letrado.

Molines afirmó, al término de este contacto, sentirse "decepcionado" ante la actitud mostrada por el conseller Rambla al "eludir constantemente el fijar una fecha para reunirme con Camps".

Sobre las causas a este intento fallido de reunión, Rambla espetó a Molines que el presidente "anda muy liado".

El abogado precursor de la reversión dictaminada ahora por el Supremo había manifestado que su "única intención de reunirme con Camps es para poder debatir acerca del cómo se va a ejecutar esta sentencia", algo que, por el momento, parece que no va a suceder.

Y es que, Molines ha asegurado que no va a ser él quien vuelva a insistirle al presidente de la Generalitat: "no voy a volver a llamar a Camps. Si piden mi ayuda la tendrán, pero no seré yo quien les busque".

Según el abogado, el conseller, además de obviar fijar una cita concreta con Camps, le explicó que el tema del Teatro "sólo tiene interés en un ámbito muy limitado (Sagunto) y por ello, no habría que darle tanta importancia como se le está dando".

Otro de los asuntos que han trascendido de esta corta, pero intensa conversación telefónica, ha sido que Rambla, tal y cómo afirmaba ayer el propio Molines, ha subrayado que todo este impacto mediático "lo he promovido yo en un intento de hacer público un logro judicial, cuando esto no es cierto".

Con toda esta polémica, este letrado valenciano y ex diputado del PP ha insitido que "el Consell está obligado a ejecutar la sentencia y en caso de no querer afrontarlo, yo mismo pediré la ejecución forzosa de este auto del alto tribunal, porque, de hacer caso omiso por parte del Consell, será el fiscal quien deba tomar medidas penales contra quienes no acaten la sentencia".

Por otra parte, el vicepresidente primero y portavoz del Consell, Vicente Rambla, manifestó ayer que el Gobierno valenciano actuará con "sentido común y rigor" ante la sentencia del Tribunal Supremo. Rambla explicó que ha hablado con el letrado, si bien rechazó añadir nada más a las declaraciones que efectuó el pasado miércoles la consellera Trini Miró, en las que aseguró que la Generalitat está estudiando "todas las posibilidades desde el principio hasta el fin" para "llevar a buen puerto" el Teatro Romano.

Desde el Consell se mantienen abiertas todas las posibilidades, aunque todo apunta a que se busca un acuerdo con Marco Molines para que no solicite al Supremo la ejecución inmediata de la sentencia. Si el abogado aceptara la propuesta, el Ejecutivo valenciano entiende que el Teatro podrçia quedarse como está, al entender que el Supremo no preguntaría nunca por la ejecución de la sentencia que ordena la reversión.