Las bibliotecas valencianas perderán 7,2 millones si el Consell no firma un convenio con el Gobierno

Las bibliotecas de la Comunitat Valenciana perderán en dos años -2007 y 2008- una inversión de 7.268.142 euros para la mejora de sus fondos si la Generalitat no pone "los recursos económicos necesarios" para suscribir con el Gobierno central el convenio incluido en el Plan Extraordinario de Dotación de Bibliotecas Públicas puesto en marcha por el Ministerio de Cultura, según denunció ayer el sector libro.

Un total de siete asociaciones profesionales -entre bibliotecarios, distribuidores, editores, libreros, escritores e ilustradores- han apoyado un manifiesto en el que reclaman al Consell que habilite "todos los recursos, tanto económicos como administrativos, para que pueda ejecutarse el convenio entre el Ministerio y la Conselleria de Cultura para el incremento de las colecciones de las bibliotecas públicas correspondiente a 2008".

El documento, presentado ayer en rueda de prensa en la sede de la Associació d'Editors del País Valenci (AEPV), se difunde con el fin de evitar la situación del pasado año, cuando la Comunitat fue "la única autonomía que no suscribió este acuerdo y perdió una dotación de 4,4 millones de euros, 2,2 del ministerio y otros tantos del Gobierno atonómico", explicó la presidenta de esta asociación, Rosa Serrano.

Sin dinero de la Generalitat

Este hecho podría "agravarse", ya que los presupuestos de la Generalitat de 2008 contemplan "sólo" una partida de 810.000 euros para El incremento y renovación de las colecciones bibliográficas, una cantidad "insuficiente para equiparar el convenio con el ministerio", subrayó Serrano.

El Ejecutivo español ha reservado para la Comunitat este año una cantidad de 2.222.071 euros, que "volverán a perderse de nuevo" -ya que si no se emplea vuelve a las arcas del Estado- si el Gobierno valenciano no coge un dinero "que nos están poniendo en bandeja de plata", agregó.

Rosa Serrano reconoció que la relación actual con la directora general del Libro, Silvia Caballer, es "fluida" y le agradeció que esté intentado "buscar fondos en diferentes partidas" para poder destinarlos a las bibliotecas. No obstante, apuntó que el Plan de Lectura del Ministerio es algo programado, "que se sabe que será así hasta 2014, por lo que el Gobierno valenciano debe de incluir en su presupuestos una cantidad para este fin".

El manifiesto, que solicita a la Generalitat el incremento de colecciones de las bibliotecas públicas valencianas, quiere ser un "instrumento" en manos de la directora general para que poder ejercer "presión sobre sus superiores, tanto la presidencia de la Generalitat como la consellera de Cultura". Sobre ésta última, la presidenta de los editores resaltó que Trini Miró "aún no nos han recibido" y dijo "desconocer las razones".

Serrano puso énfasis en que el libro y la lectura constituyen un "bien social" por lo que exigió para el sector del libro "el mismo trato que para otros ámbitos culturales y eventos fastuosos".

En esta línea, la presidenta del Gremi de Llibrers, Glòria Mañas, recalcó que este manifiesto responde a razones "sociales" y no políticas ni económicas, puesto que, según dijo, el incremento que se pide para las bibliotecas sólo representa el 1 por ciento de su volumen de negocio.

En el manifiesto, que de momento no se va a hacer público, los profesionales afirman que la lectura "es la puerta de acceso a la información, al conocimiento y a la cultura" y las "bibliotecas constituyen el sistema organizado de acceso a la lectura más importante, y que de su renovación, extensión y fortalecimiento depende el bienestar y el crecimiento de nuestra sociedad".

"Llevamos años reclamando un Plan de Animación a la Lectura" y pidió a la Administración "un momento de reflexión para pensar si, realmente, podemos perder estos millones de euros", según Glòria Mañas.