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El profesor de Historia Medieval de la Universitat de València, Rafael Narbona, en su despacho.
Rafael narbona profesor de historia medieval en la universitat de valència

"Jaume I forjó una nueva monarquía"

El historiador, que acude mañana a Aula LAS PROVINCIAS, destaca que el rey impidió crear de las tierras valencianas "una nueva Cataluña o Aragón"

E. PÉREZ

Domingo, 10 de febrero 2008, 03:06

Rafael Narbona ofrecerá mañana, a las 20 horas, la conferencia Aula LAS PROVINCIAS en el hotel Astoria.

-¿Cómo definiría a Jaume I?

-Siempre ha sido valorado en su figura belicista, como monarca victorioso. Para los valencianos es mucho más, es un rey legislador. Crea el Reino de Valencia, lo dota de las instituciones y de las leyes características de nuestra identidad. Entre 1238 y 1266 (año en que muere), Jaume I crea embrionariamente todas las instituciones valencianas: los municipios, las Cortes, las oficialías reales, etcétera. Indudablemente estas instituciones fueron desarrollándose siglos posteriores.

-Además de conquistador y legislador, ¿fue guerrero, estratega, visionario...?

-Es un monarca del siglo XV. Cruel y magnánimo, al mismo tiempo. Es terrible y benevolente con sus vasallos. Tiene una vitalidad tremenda, que aprende de los errores del pasado. Va creando el espacio para el desarrollo de una soberanía real en el Reino de Valencia, que hace más grande a la Corona de Aragón.

-Su reinado fue largo. ¿Jaume I cambió de personalidad en estos años?

-Yo creo que no. Es un guerrero desde el primer momento. A los 13 años fue armado caballero, antes de casarse. Fue un combatiente. Murió, a una avanzadísima edad, enfermo, pero luchando contra los musulmanes. Durante toda su vida fue un guerrero. No existen periodos en la vida de Jaume I.

-¿Siempre tuvo en mente crear el Reino de Valencia?

-Él aprendía de sus errores. La experiencia mallorquina, en la que las tierras fueron dividas entre cinco, le sirvió para ser consciente, nada más comenzar la conquista de Valencia, de querer fundar un reino. Entre 1238, año en que Valencia capituló, y 1261, cuando se celebran las primeras Cortes, transcurren años en los que se forma el Reino de Valencia, que no es cosa de un día. A partir de 1261 y hasta 1707 se mantiene vivo.

-Tomó la ciudad por la fuerza y luego fue cediendo poder. ¿Por qué?

-Fue un cúmulo de varias circunstancias. Primero, el poder militar de la caballería feudal era tremendo, tanto que podía derrotar cualquier ejército. Segundo, la destrucción del poder andalusí causó que la aristocracia creara estados de taifas con autoridad de sultán o gobernador con dominio territorial. En tercer lugar, Jaume I quiere que las ciudades capitulen ante él y no ante otros nobles. Si lo hacen ante él, se convierten en villas reales con lo que se rinden ante el rey y no en malas condiciones. Así, el monarca incrementa su poder ante la aristocracia.

-¿La leyenda alrededor del monarca sirvió para forjar un mito?

-En ese proceso a lo largo de los años de ensalzamiento y recuerdo se produce una recreación de los hechos históricos, por ejemplo, la batalla del Puig. El monarca abandona el campo bélico para abastecerse de combatientes y deja a su tío, que fallece en la batalla, al frente. Años después, en el siglo XV se encarga el retablo de a Marçal de Sax que recrea la gesta, que Jaume I abandonó, e introduce a Sant Jordi, que se le apareció al monarca en la toma de Mallorca. Son lecturas posteriores que ensalzan los hechos. Existe un recuerdo vivo y una voluntad de celebrar a Jaume I.

-¿Es normal que Jaume I dejara escritos sus logros?

-El monarca glosa sus propias proezas bélicas. Cuenta lo que él quiere contar. Es un relato personal, interesado. Es una memoria que deja el rey para que recuerden su figura. Los monasterios, las iglesias, las cancillerías... se van anotando las efemérides, los actos importantes de sus monarcas que reinan para sus súbditos. Es una memoria interesada. Los reyes las mandan escribir para sus súbditos, para su dinastía, para sus familias.

-¿Cómo influyó a Jaume I su entorno de caballeros, su formación guerrera y su cercanía con los templarios?

-Es determinante. Jaume I está criado por guerreros. A los cinco años su padre murió y fue custodiado por el vencedor de su progenitor, su Simón de Monfort, quien prevé casarlo con su hija. A los ocho años y por decisión papal, regresa a la orden del temple. Esta decisión eclesiástica es esencial, porque pese a ser hijo de rey en ningún momento Pedro II dijo que su hijo fuera su heredero dado las desavenencias que mantuvo con su esposa, María de Montpellier. Jaume I es rey por la influencia pontificia y templaria. En la batalla abandonó el norte para volcarse en el sur islámico y luchar contra los musulmanes. Siempre se le ha reprochado que abandonara el frente pirenaico y el de Aragón. De ahí que en la Comunitat sea rey, frente a Cataluña y Aragón que es un monarca más. La campaña valenciana tiene rango de cruzada. La Iglesia era la única institución internacional de la época y, además, le respaldaba.

-¿En la expansión del Reino de Valencia pesó más la política, la economía o la religión?

-Indudablemente, el motor de la expansión es feudal. La conquista, la guerra cruda, tiene como propósito la obtención de riquezas, tributos y ganados, es decir, la sumisión de los monarcas islámicos. Sin embargo, en Valencia llama la atención que la conquista culmine con el poder soberano del rey. La ciudad se convirtió en un terreno bajo el poder del monarca.

-¿Por qué Valencia fue tan importante?

-Porque él no está dispuesto a convertir estas tierras en una nueva Cataluña o Aragón. Quiere fundar un espacio soberanista y lo hace creando leyes e instituciones para todo el reino. Forja una nueva monarquía.

-¿Cómo fue la entrada del rey en 1238?

-Fue la primera entrada real y no fue ni solemne ni festiva. La población, musulmana, abandonó la ciudad. Más que una entrada triunfal fue una toma de posición, aunque con gran trascendencia. El rey estaba acompañado de soldados y clérigos. Al mismo tiempo, la mezquita mayor se consagró al cristianismo. Además de la victoria militar y la ceremonia religiosa que avala la cruzada vencedora, el rey da 'a manos llenas' a sus leales como actos de soberanía en los que crea el curia -el oficial del rey que será elegido entre los vecinos- y dota de poderes a los notarios de Valencia. Hay una diferencia entre la entrada del rey y la celebración de los súbditos en recuerdo de aquella gesta, que es una fiesta municipal como agradecimiento.

-¿La deuda del pueblo valenciano con Jaume I se ha saldado?

-Se le recordó desde 1238, se conservan con detalle las conmemoraciones ciudadanas sobre todo en los centenarios a lo largo de todos los tiempos históricos. La diferencia de este monarca respecto a otros es que su cariz legislador con el que se configura la identidad valenciana y, por tanto, todos los habitantes de Valencia conmemoran la gesta de Jaume I. Y cuando digo todos, me refiero a la monarquía hispánica o borbónica, desde el barroco o el renacimiento, en la República y en el franquismo y hasta la democracia. Siempre y todos han celebrado la conquista del monarca y es así por su papel de legislador.

-Por último, ¿puede desvelar algunos aspectos de la conferencia?

-La conferencia pretende llegar a todos los públicos y quiere rememorar, actualizar y conmemorar la figura de Jaume I. Recordaré la biografía del rey, destacaré la capacidad legisladora del monarca y, por último, resaltaré la creación del Reino de Valencia.

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