Vecinos de Almoines hacen cola desde las cinco de la madrugada para ver al médico

La atención sanitaria en Almoines tiene indignados a los vecinos y preocupadas a las autoridades locales. En los últimos años, la población de Almoines ha crecido progresivamente. Sin embargo, el aumento del personal médico no ha sido consonante al demográfico, lo que ha provocado que en los últimos meses se haya producido una saturación y colapso muy graves en el centro de salud.

Numerosas quejas de los vecinos ante el alcalde son buena prueba de esa situación, que en algunos casos han tenido que hacer colas de hasta cuatro y cinco horas para poder ser atendidos.

El alcalde de la localidad, Vicent Ribes, y la concejala de Serveis a la Persona, Blanca Llorca, conscientes de este problema han decidido tomar cartas en el asunto y por ello mantuvieron una primera reunión informal con algunos de los responsables del área de salud 12 con el fin de transmitir las quejas y poder buscar soluciones.

Desbordados de trabajo

En la actualidad, el médico de familia de Almoines tienen asignadas unas 2.200 tarjetas sanitarias, cuando las ratios recomendadas son de unas 1.500 tarjetas sanitarias por facultativo. De esas 2.200, 1.800 son personas de entre 16 y 65 años, y 360, mayores de 65 años.

Los pacientes entre 0 y 16 años so atendidos por un pediatra que recorre varios municipios. A Almoines acude dos veces por semana, un par de horas al día. Con ese horario, debería tener un máximo de cien tarjetas y sin embargo, supera las 450.

Esta saturación ha provocado que el médico general se vea en ocasiones obligado a realizar unas jornadas maratonianas desde las 8 horas hasta las 16. Incluso algunos días abre las puertas a las 7.30 horas.

Y cuando no puede acudir el titular y va un sustituto, los problemas se agudizan "porque a veces no tiene la llave y tengo que ir yo", declaró el primer edil.

Pero el grave problema, según informaron desde el Ayuntamiento, lo encuentran y sufren los pacientes que deben hacer tres turnos en un mismo día. Las colas para coger turno comienzan a las cinco de la mañana. "La gente empieza a hacer la cola para entrar después los primeros", explicó el alcalde.

A las 8 horas, abren las puertas del consultorio y ahí se forma la segunda cola para poder coger el numerito, por estricto orden de llegada. Y mala suerte para los menos madrugadores, porque "incluso hay días en los que a las ocho y cinco minutos ya no quedan numeritos, porque sólo se pueden dar unos 40", afirmó Ribes.

Los que han tenido suerte, aún deben esperar durante toda la mañana pacientemente que les toque pasar a la consulta. Hay casos en los que la gente ha llegado a esperar varias horas para poder ser atendidos.

Pino Seva, vecina de Almoines, es una de las afectadas: "Tenemos que ir a las ocho para coger número, y ya te dan el 35. Luego vas a las 12 a la consulta, y a veces incluso he tenido que esperar otra hora más para que me cogiera el médico de cabecera". Ella lo tiene claro: "Hace falta otro médico. A los pueblos nos tienen olvidados".

Y no sólo sucede en este municipio. Otros de similar población de la comarca sufren los mismos colapsos. Ante esta situación, Ribes ha remitido una carta al director territorial de Sanidad para explicarle la situación y solicitar una reunión formal para encontrar soluciones.

"Aún no tenemos la reunión concertada. Pero en el primer encuentro, nos dijeron que la solución es que los Ayuntamientos se encarguen de poner a más personal, pero eso no es competencia nuestra, sino de la Conselleria", señaló.

Para el Consistorio, esas soluciones pasan en primer lugar por poner en funcionamiento el sistema de cita previa que evite que los vecinos tengan que dar esos madrugones y esperar en la calle. En segundo, incrementar el número de profesionales sanitarios y, por último, ampliar el horario de consulta.

El alcalde ha recordado que la sanidad es "competencia de la Generalitat Valenciana y debe buscar soluciones aunque el Consistorio esté abierto a colaborar", señaló.