Blasco lamenta el "uso demagógico" de la foto de la vicepresidenta vestida de fallera

El conseller de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco, rechazó ayer "la utilización absolutamente demagógica" de la fotografía vestida de fallera de la vicepresidenta del Gobierno y candidata socialista, María Teresa Fernández de la Vega.

Blasco lamentó que a estas alturas de la campaña electoral la cabeza de lista del PSOE haya intentado demostrar su valencianía. En una entrevista en el programa de Ramón Palomar en LP Punto Radio, agregó que De la Vega haría "igual en otras legislaturas cuando fue candidata por Segovia, Jaén o Madrid". El conseller también aludió a que fue De la Vega quien firmó el decreto de derogación del trasvase del Ebro.

Sobre el "empate técnico" entre PSOE y PP que arroja la última encuesta del CIS, Blasco comentó que nunca se había dado este equilibrio y que esta igualdad, en el caso de un presidente que se presenta por primera vez a su reelección, demuestra que Zapatero "no lo ha hecho bien". El conseller se mostró confiado en que el PP logrará el respaldo de muchos votantes socialistas descontentos con el Gobierno.

Blasco no fue el único dirigente del PP que ayer criticó a De la Vega. Los candidatos por Valencia al Senado José María Chiquillo y Pedro Agramunt instaron ayer a la vicepresidenta del Gobierno y candidata socialista a "mostrar su valencianía los 365 días del año" y "no cuando le conviene sólo por intereses electorales".

Población en la Comunitat

Además, Chiquillo reprochó a la vicepresidenta del Gobierno que "continúe sin saber cuántas personas vivimos en la Comunitat ya que sigue en su error al afirmar que somos 4,5 millones, dejando de lado e ignorando a medio millón de ciudadanos".

"Un error que -según explicó el candidato valenciano- es reiterativo", porque ya aparecía en el libro editado por el Ministerio de Presidencia, un servicio que depende de De la Vega".

Del mismo modo, Chiquillo apuntó que, en este libro, al que el Gobierno "le dio una difusión internacional", también aparecían "otros ataques a nuestra cultura como que es la primera obra moderna de la lengua catalana" lo que a su juicio, "pone de manifiesto su desconocimiento hacía un autor valenciano, Joanot Martorell".