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EFE
Sábado, 1 de marzo 2008, 05:24
A 200 kilómetros por hora por la AP-7 para ir a ver un partido de fútbol. Los Mossos d'Esquadra han abierto diligencias contra dos motoristas valencianos por un delito de conducción temeraria tras ser detectados cuando circulaban a esta velocidad por la AP-7. Los dos conductores cometieron esta imprudencia en un tramo en obras de la citada vía, a la altura de Vila-seca (Tarragona). En esta zona de la carretera la velocidad está limitada a 80 kilómetros por hora.
La policía autonómica catalana informó ayer de que los dos motoristas, vecinos de Sagunto, se dirigían el pasado miércoles a Barcelona para ver el partido de fútbol entre el Barça y el Valencia de la Copa del Rey. Pero no llegaron a ver el encuentro. Un control de los Mossos los interceptó circulando "a gran velocidad" al salir del peaje de la AP-7, a la altura de Vila-seca, como informaron fuentes policiales.
Este tramo se encuentra en obras, por lo que no se pueden superar los 80 kilómetros por hora. Los Mossos imputan a los dos motoristas, Damián Luis J. G., de 29 años, y Enrique R. L., de 27 años, ambos de nacionalidad española, de un delito de conducción temeraria.
Según manifestaron las mismas fuentes, ambas motos circulaban con conductor y acompañante, uno de ellos menor de edad. Pero no sólo eso. Uno de los vehículos, de color blanco, no llevaba matrícula, mientras que el otro, de color azul, la llevaba completamente doblada. Los dos imputados declararon ayer ante el juez de instrucción número 6 de Tarragona.
El pasado 3 de enero, la Guardia Civil de Tráfico detectó a un motorista que triplicaba la velocidad máxima permitida en una carretera de Betxí. Según la Benemérita, circulaba a 178 kilómetros por hora en la carretera CV-222, por la que no se puede ir a más de 60 por hora.
El 14 de septiembre se produjo una tragedia en Alicante vinculada al exceso de velocidad. Dos jóvenes murieron al chocar su moto contra un semáforo y un muro en la calle Canalejas de la ciudad. La moto en la que viajaban las víctimas salió despedida varios metros y quedó despedazada después del brutal impacto. Al parecer, el conductor perdió el control al topar con un bordillo. Según las primeras estimaciones de la policía, circulaba a más de 100 kilómetros por hora en un tramo limitado a 50 por hora.
El goteo de denuncias desde la entrada en vigor de la reforma penal de tráfico se mantiene constante. En los dos primeros meses del año, la Guardia Civil ha abierto diligencias a 3.119 conductores por delitos contra la seguridad vial. El 98% de las denuncias fueron por elevadas tasas de alcohol y el 2% restante por velocidad excesiva.
Aunque las conductas temerarias están penadas con cárcel en el Código Penal, casi todos estos automovilistas acaban reconociendo los hechos ante el juez y sus penas son conmutadas por trabajados en beneficio de la comunidad salvo que sean reincidentes.
En Valencia, un motorista resultó ayer herido en un accidente de tráfico. El siniestro se produjo minutos después de las ocho de la tarde, en la calle Fontanares. Al lugar acudieron agentes de la Policía Local, que auxiliaron al herido y solicitaron una ambulancia del SAMU para trasladarlo a un hospital. La víctima se dolía del pie izquierdo.
sucesos@lasprovincias.es
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