Greenpeace, Ecologistas en Acción y WWF/Adena tildan de "irresponsable" el trasvase del Ebro a Barcelona

Las organizaciones ecologistas criticaron hoy el último plan del Gobierno para abastecer de agua al casco urbano de Barcelona, según el cual se utilizaría la infraestructura del "minitrasvase" de Tarragona para trasladar 40 de los 120 hectómetros cúbicos propiedad de los regantes hasta la Ciudad Condal. Según afirman Greenpeace, Ecologistas en Acción y WWF/Adena, se trata de un trasvase, es "irresponsable" y "no es la solución".

Para el portavoz en materia de Agua de Greenpeace, Julio Barea, aunque el Gobierno no se refiera a la operación como un trasvase, "lo es con todas las letras" y supone que el Ejecutivo socialista "se está contradiciendo" porque no apoyó traslados de agua entre caudales cuando estaba en la oposición.

En declaraciones a Europa Press, Barea lamentó que Greenpeace no haya sido escuchada en sus reivindicaciones de "medidas de ahorro y una gestión más eficaz del agua", lo que a su juicio ha llevado a un punto en el que "hay que tomar, como siempre, soluciones desesperadas (...) creando dependencias entre ríos".

"Quizá ahora mismo, lo más rápido y sencillo para ellos sea esto, pero no se puede olvidar que hay municipios en Cataluña que gastan muy por encima de lo normal, que está la tubería de Manresa perdiendo 400 hectómetros cúbicos de agua cada año y los acuíferos del Besós y del delta del Llobregat, contaminados, con un agua que no podemos utilizar", criticó Barea, para quien esta medida "es un lujo que no nos podemos permitir".

En la misma línea se posicionó Santiago Martín Baraja, de Ecologistas en Acción, al afirmar que "sí que se trata de un trasvase" y considerar que, además de una decisión "irresponsable", esta "no es la solución" a la falta de agua en Cataluña. En su opinión, la culpa la tiene "la mala gestión del agua" que ha realizado el Ejecutivo catalán.

Como alternativa posible, el portavoz de Ecologistas propone hacer una redistribución del recurso hidráulico, que las aguas residuales se destinen al regadío y la potable para el abastecimiento urbano, ya que "hasta el año pasado los cultivos se regaban con agua potable y sólo de esta manera se van a conseguir soluciones a corto plazo, que van a agravar más la situación".

El experto en políticas del agua de WWF/Adena, Alberto Fernández, corroboró que esta medida gubernamental se trata de un trasvase de agua, pero que "no apoyan al tratarse de un traspaso de agua entre cuencas", según el ecologista, "suponen perjuicios en la gestión" y son políticas "de oferta que impiden las de gestión de la demanda", es decir, son medidas que aplican "lobbies cuando se trata de una situación de crisis".

En este sentido, apuestan porque se respeten los caudales de los ríos, el medio ambiente,o las zonas protegidas y proponen como medidas, el ahorro, el cobro del agua con su precio justo, ya que ésta "es muy barata y los regadíos la explotan sin problema", y por último, la modernización de regadíos y redes, ante tantos escapes de agua.

Es una emergencia

Por contra, el portavoz de SEO/Birdlife, Alejandro Sánchez, matizó que "según la ley", lo que quieren hacer Gobierno y Generalitat "no es un trasvase". Así, incidió en la diferencia entre "una situación de emergencia de abastecimiento como la de Barcelona y una estracción permanente de caudales para el desarrollo económico nada sostenible de otra zona", como a su juicio ocurre con Valencia donde "se han sacado los pies del tiesto".

Es por ello que, en su opinión "dentro de las posibles opciones", la solución que las administraciones proponen para la Ciudad Condal "es la mejor, la más barata y la que tiene menor impacto" porque "aprovecha el agua sobrante del minitrasvase de Tarragona, una infraestructura que ya existe y un agua que ya está concedida". "Nos parece mejor solución que trasvasar el Segre, que era desvestir a un santo para vestir a otro", aseguró.