Escribano se reúne con Romero y le presenta su alternativa para liderar el nuevo Levante

El lunes con unos, ayer con otros. Julio Romero, presidente y máximo accionista del Levante, lleva en apenas tres días dos reuniones con personas que presentan su candidatura para asumir el proyecto del Levante. El primero en presentarse de manera oficial fue Gabriel Martínez (que llega de la mano de Antonio Blasco y en compañía de Carlo Cicchella). Ayer le tocó el turno a la segunda vía, la que personifica Alejandro Escribano, en su día dirigente granota y tío del arquitecto que ha asesorado para la construcción del nuevo Mestalla y el que ideó la zona terciaria de Orriols.

La reunión entre Escribano y Romero se produjo por la tarde y a la misma acudió Juanjo Murria, ex presidente de la entidad azulgrana. Como se trataba de una primera toma de contacto no hubo excesivos avances, pero al menos Escribano y Murria pusieron sobre la mesa cuáles son sus proyectos para que el Levante salga del pozo en el que se ha metido. Romero, propietario del 51% del accionariado total de la entidad, se mostró receptivo y ambas partes quedaron en mantener un próximo encuentro en los próximos días.

Al igual que ocurre con Gabriel Martínez, Escribano solicitó conocer con detalle las cuentas de la sociedad, cuestión que tiene ahora Romero que trasladarle. Desde la barrera y atento a todos los movimientos está el Ayuntamiento de Valencia. Es la Corporación la que deberá también dar su visto bueno al desembarco de cualquiera que decida asumir las riendas de la entidad. Por eso, tanto el grupo de Blasco como el del propio Escribano llevan días manteniendo contactos con los responsables municipales.

De forma paralela trabaja el despacho de Broseta, que debe marcar el camino a seguir para quien definitivamente asuma el poder. Al margen, lo que está claro es que el Levante no quiere pillarse los dedos. En Segunda es totalmente inviable soportar económicamente este vestuario. Por eso el club quiere ir pasando revista uno por uno a cada futbolista para advertirle que ya puede empezar a buscarse la vida en otro equipo. Lo difícil va a ser liquidar a los que tienen contrato. Para abrir boca, el Levante ya ha tenido sus primeras entrevistas: Cavallero, Ettien y Manolo.

Ayer mismo se pronunciaba Geijo, uno de los jugadores que el Levante vería con mucho agrado que continuase en el proyecto en la categoría de plata aunque para ello habría que revisar su actual contrato. El jugador, ante esa posibilidad, no dice ni que sí ni que no, aunque no cierra la puerta: "Es difícil hablar de eso porque no sabemos ahora quién se va a hacer cargo del club. Estoy dispuesto a hablar y si se hace un equipo con objetivo de volver a Primera, no me molestaría quedarme".

Para quedarse, Geijo debería renunciar a su actual ficha. "Todo es negociable. Lo importante siempre es estar contento. Lo que está claro es que no se puede rebajar el sueldo en un ochenta por ciento pero negociar sí se puede negociar", apunta.

El Levante, al estar tan necesitado de dinero, va a tratar de sacar lo máximo por cada futbolista. Sin duda, el jugador por el que más dinero se podría obtener actualmente es Juanma por su fenomenal temporada (le queda un año de contrato). Pedro León, por su juventud, sería otra interesante opción.

No obstante, por este último jugador hay que recordar que el Levante realizó el fichaje más caro de toda su historia, cifrado en 2,2 millones de euros. Precisamente, el Murcia ha embargado ante la Liga de Fútbol Profesional los derechos federativos del Levante, porque sólo ha pagado 1,1 millones de euros (800.000 se dieron en el momento de la firma y otros 300.000 por plazos) y quedan pendientes varios plazos pactados. El Levante no podría de mantenerse este embargo ni fichar ni traspasar jugadores, pero en el club no ha inquietado esta medida.