El AVE tendrá parada en Villena

El protocolo elaborado por el Ministerio de Fomento para solucionar el problema urbano más importante del último tercio de siglo en Villena, no sólo contempla la eliminación de la barrera del ferrocarril, bien mediante el soterramiento de las vías, como sostienen los socialistas, o bien desplazándolas a varios kilómetros para hacerlas coincidir con la línea de alta velocidad, como defiende el Partido Popular. El documento, que ya ha sido firmado por la alcaldesa de Villena, la popular Celia Lledó, también incluye algo fundamental para el futuro social y económico de la cabecera del Alto Vinalopó como es una estación de pasajeros para el tren de alta velocidad.

No en vano, tal y como se ha encargado de puntualizar la propia regidora villenense, la estación de Villena dará cobertura a casi 500.000 usuarios potenciales de toda la comarca y localidades vecinas como Yecla (Murcia) o Caudete en la provincia de Albacete. Pero, además, dicha estación servirá también de punto de parada para convoys de carácter inter-regional, como Euromed o Altaria, que, en un futuro próximo abandonarán las vías de ancho ibérico "para acoplarse al ancho internacional", según recordó Celia Lledó. Asimismo, el protocolo de actuación garantiza la potenciación de los trenes regionales, así como la línea de cercanías, a través de la implantación de trenes lanzadera que conectarán Villena con la Universidad de Alicante, facilitando de esta forma el transporte a los estudiantes de los diversos municipios del Vinalopó.

Otro de los logros conseguidos por el conseller José Ramón García Antón, en su anterior etapa al frente del departamento de Infraestructuras del Gobierno Valenciano, fue que los responsables de Fomento accedieran a incluir en el convenio la construcción en el término de Villena de un puerto seco, o sea, un centro logístico para la distribución de mercancías por ferrocarril a diferentes zonas industriales del interior de la provincia como lAlcoià, la Foia de Castalla y el Alto Vinalopó. Ante todo este cúmulo de beneficios para la ciudad, no resulta extraño que la alcaldesa de Villena, Celia Lledó, no dudara ni un instante en plasmar su firma en el documento que, de forma sorpresiva, el pasado viernes, 14 de mayo, un funcionario de la subdelegación del Gobierno en Alicante le entregó en mano, cumpliendo órdenes de su titular, la socialista Encarna Llinares. Claro está que para que las citadas actuaciones se hagan realidad, todavía resta plasmar la firma del actual conseller de Infraestructuras, Mario Flores, en representación de la Generalitat Valenciana y, fundamentalmente, la rúbrica de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, quien, por estas mismas fechas, ya se comprometió a respaldar el convenio durante su visita electoral realizada el pasado año a Villena.

Posibles costes

Aunque no se ha realizado ningún estudio pormenorizado del proyecto, según cálculos estimativos hechos por los técnicos de Fomento, soterrar un tramo de 2.800 metros de vía convencional a su paso por Villena costaría 66.000.000 euros. La financiación de las obras corresponde a partes iguales a las tres administraciones implicadas, Ministerio, Generalitat y Ayuntamiento, que tendrán que aportar 15.000.000 euros cada una. Los 21 millones de euros restantes corren a cargo de Adif, cantidad que el ente Administrador de Infraestructuras Ferroviarias espera recaudar gracias a las plusvalías que generará la posterior venta de terrenos liberados tras la eliminación de las vías.

Curiosamente, la opción del alejamiento propuesta por el Partido Popular y que los técnicos del Ministerio no ven con malos ojos -máxime después de la negativa experiencia de soterramientos ya ejecutados, como el de la ciudad barcelonesa de Vic- resultaría mucho más económica de llevar a cabo. Por ello, la alcaldesa de Villena se muestra convencida de que, finalmente, en lugar de soterrar, se desplazará la línea convencional porque "es la mejor solución para Villena", afirma la primera edil.