Educación reabre el debate de los uniformes con un plan piloto en 11 colegios públicos

"Dar prestigio a la escuela pública", "ahorrar gastos a la familia"o "evitar conflictos escolares". Estos son algunos de los argumentos con los que la Conselleria de Educación justifica su apuesta para que los alumnos de los colegios públicos de Educación Infantil y Primaria vayan con uniforme a clase.

La medida dará comienzo el próximo curso escolar, de manera experimental, en 11 centros escolares de la Comunitat Valenciana. Para ello se ha contado previamente con la aprobación del consejo escolar de los centros.

Desde hacia tiempo se venía estudiando la viabilidad de regular la forma de vestir en las aulas. Incluso algún colectivo de estudiantes de Secundaria había pedido a la Conselleria de Educación, hace algunos años, que el nuevo Decreto de Derechos y Deberes de los alumnos contemplara alguna medida relativa a la vestimenta con la que los jóvenes acuden a clase.

Relacionado o no con aquel requerimiento, lo cierto es que el artículo 52 del Decreto de Derechos y Deberes, recientemente aprobado por el Gobierno valenciano, deja la apuerta abierta al uniforme en la escuela. Una forma de regular ciertas actitudes e incluso piques entre los niños y adolescentes que compiten en marcas de ropa.

Los padres, una vez más, son los que tienen la última palabra a la hora de decidir cómo quieren que sus hijos vayan vestidos, si uniformados o no.

Lo novedoso de la decisión de la Conselleria de Educación es que el uniforme ya no será sólo para los colegios privados y concertados que, en mayor o menor proporción, ya venían utilizándolo. Lo destacable es que, a partir del próximo curso, los colegios públicos puede imponer, previo consenso del Consejo escolar y los padres, que los alumnos acudan a clase con prendas de vestir uniformadas.

De momento, de forma experimental se pone en marcha en 11 centros. En Alicante: Gran Alacant, en Santa Pola, Habaneras de Torrevieja y Costa Blanca de la ciudad. En Castellón: los centros Andrés Vilarroya y Sanchis Yago de la capital de La Plana. Y en Valencia Sant Miquel y San Vicente Ferrer, ambos en Lliria; y el Artista Fallero y Marqués del Turia, de Valencia. También implantarán uniforme dos centros CAES que faltan por confirmar.

La decisión de llevar uniforme escolar corresponde siempre al Consejo Escolar de cada centro. Esta es una de las cuestiones en la que los padres suelen manifestar diversidad de opiniones entre quienes les parece una medida que ahorra costes a la familia y quienes piensan que es un desembolso innecesario.

Amparo Vila, madre con dos hijas de doce y nueve años, es de las que apoya la medida. "Me gustaría que en el colegio de mi hija se aprobara el uniforme. Me evitaría muchas peleas con ellas para vestirlas por la mañanas porque quieren decidir lo que se ponen y casi siempre acaban saliéndose con la suya".

La postura totalmente contraria la defiende Vicenta Brisa, con una niña de siete años y un niño de tres. "Tengo la posibilidad de pasar algunas prendas de uno y otro y las que las hermanas nos vamos pasando de nuestros hijos. Comprar uniforme supone tener más de una muda para cada uno, porque están en una edad que se ensucian bastante, y eso supone mucho dinero. Además, crecen rápido y cada año sería ese gasto añadido al inicio de curso. No estoy de acuerdo. Tampoco me gusta que a los niños se les ponga esa marca de identidad escolar, otra cosa es un babero, pero uniforme no".

Defensa de la Conselleria

La Conselleria se ha posicionado en esta cuestión y no sólo se ha limitado a poner en marcha este plan piloto sino que, en su defensa, argumenta que de esta forma se ayuda a las familias "atenuando el gasto y eliminando problemas relacionados con la vestimenta de sus hijos".

Al mismo tiempo valoran que con el uniforme "se pretende proyectar una imagen de prestigio en la escuela pública".

Educación va más allá en su apuesta por la uniformidad en la indumentaria de los escolares y afirma que también se contribuye a atenuar la conflictividad en los centros educativos.

"Se favorece una mejor integración de todo el alumnado eliminando las diferencias debidas a la vestimenta", señalaron fuentes de la Conselleria.

La directora general de Innovación y Calidad Educativa, Auxiliadora Hernández, se mostró totalmente partidaria de que los alumnos lleven uniforme porque, entre otras cuestiones, "erradicará indumentarias inadecuadas o inapropiadas para las edades de los escolares".

La iniciativa parte de la Conselleria de Educación, pero son los consejos escolares a los que corresponde decidir si participan o no en este proyecto experimental que, además, es "absolutamente voluntario por parte de los centros".